A falta de la firma y de la pertinente revisión médica, el Real Mallorca cerró ayer la operación de traspaso de Iván Ramis al West Ham United por 5,2 millones de euros. Las negociaciones con el club inglés, que competía con el Wigan y una tercera entidad de la Premier para hacerse con los servicios del jugador, se prolongaron hasta las seis de la tarde de ayer, en que se cerraron todos los flecos para que el traspaso sea oficial.

Llorenç Serra Ferrer, que ha llevado todo el peso de la operación, ha conseguido con este traspaso cumplir prácticamente el objetivo que se había marcado, que era acercarse lo máximo posible a la cláusula de rescisión del jugador, que alcanzaba los seis millones de euros, consciente de que, tras la salida de Castro, que finalmente jugará en la Real Sociedad, Ramis era su jugador con mejor cartel de la plantilla.

Ramis, que ayer se sentó en el banquillo de suplentes durante todo el partido ante el AZ Alkmaar, consciente de que en aquellos momentos se estaba cerrando la operación, entrenará esta mañana junto a los que todavía son sus compañeros y, probablemente, después viajará a Londres para cumplimentar la pertinente revisión médica que, de pasarla –como se espera–se certificará la salida del jugador.

Desde el mismo momento en que se conoció el interés del Wigan por hacerse con los servicios de Ramis, el futbolista ya dejó bien claro que su intención era abandonar la disciplina del Mallorca para probar fortuna en el fútbol inglés. El Wigan empezó ofreciendo 2,5 millones de euros, pero tuvo que aumentar su oferta ya que el West Ham se sumó a la puja por el jugador. Hasta que el pasado viernes se sumó un tercer equipo de la Premier, del que no ha trascendido el nombre. Finalmente ha sido el West Ham, un recién ascendido, el que se ha llevado el gato al agua y ficha a un futbolista que con el paso de los años se ha hecho prácticamente imprescindible para todos los entrenadores que han pasado por el Mallorca.

Ramis ha militado ocho temporadas en el Mallorca, alcanzando los 164 partidos, 34 de ellos la pasada temporada, siendo indiscutible para Caparrós, que consiguió que formara un tándem casi inexpugnable con Chico. El pobler, de 27 años, que jugó una temporada cedido en el Valladolid, llegó al Mallorca en categoría juvenil, donde coincidió con Víctor Casadesús. Campeón de los Juegos Mediterráneos en 2005, le ha costado hacerse indiscutible ya que primero le cerraron el paso la pareja Nunes-Ballesteros y, posteriormente, Nunes-David Navarro.

Una vez cerrado el traspaso, Serra Ferrer se pondrá manos a la obra para buscar un par de centrales con garantías, uno para sustituir a Ramis y un segundo de perfil más bajo. A la espera de que lleguen, Caparrós ha tenido que recurrir al veterano Nunes y a Bigas, que se está convirtiendo en el comodín del equipo por su gran versatilidad.