El Real Mallorca se ha planteado como objetivo alcanzar los 15.000 socios durante la campaña que se presentará esta tarde en Son Moix. La entidad balear, a falta de presentar fichajes de relumbrón, apela a la popularidad de Joaquín Caparrós entre la afición para mantener la masa social del año pasado e incluso aumentarla.

Los precios de los carnets se mantendrán congelados un año más atendiendo a la situación económica que vive el país. No habrá rebajas y desaparecerán ofertas como el pack de cuatro por uno, pero al menos no se producirán incrementos sensibles.

El club contabilizó algo más de 14.000 socios –captados entre la campaña de verano y la de invierno– y el objetivo de este curso es alcanzar los 15.000. Un reto complicado, como admiten en la misma institución bermellona.

Hace años que todos los gestores bermellones pinchan en hueso cuando se trata de aumentar la masa de socios. Hay muchas explicaciones, pero lo cierto es que nadie ha dado con la fórmula para hacer que las gradas de Son Moix no presenten el ambiente desangelado de las últimas temporadas.

El optimismo que se arrastra del curso pasado por haber quedado a las puertas de Europa, o el hecho de que el club ya haya firmado cuatro incorporaciones puede hacer que los aficionados se animen a pasar por las oficinas de Son Moix.

Durante la presentación de la campaña de abonados de esta tarde se emitirá el video del ´flashmobe´ que grabó la Grada Jove el pasado sábado en el centro comercial de Porto Pí y el Born. Más de un centenar de mallorquinistas irrumpieron en esos espacios públicos con bailes y cánticos llamando la atención de los ciudadanos.

Los precios de los abonos de la Grada Jove son públicos desde hace días. Oscilarán entre los 65 euros para los aficionados menores de 14 años hasta los 120 euros para los que tengan entre 18 y 30 años. Entre 14 y 18 años deberán pagar noventa. Todos ellos se ubican en el Fondo Norte del estadio.

En los próximos días se presentará el ´spot´ de la campaña de socios supervisado por el Real Mallorca.