"Entiendo el cabreo del Mallorca por el veto europeo"

—¿Qué tal su experiencia en el campus?

—Es un campus muy bien organizado, profesional, con unas muy buenas instalaciones y en un entorno paradisiaco. Llevamos unos cuantos días en la isla y nos están tratando muy bien. Es muy bonito trabajar con niños porque ves la ilusión que tienen por aprender y ser futbolistas. Ellos representan la esencia del fútbol.

—¿Hay que advertirles de que la mayoría no llegarán a profesionales?

—No llegamos a tanto. Aquí de lo que se trata es de disfrutar y de esforzarse. Y pocas actividades como el fútbol te ofrecen esas dos posibilidades, esforzarte mientras disfrutas con lo que haces. Les enseñamos conceptos técnicos y humanos, y a valorar este deporte. Y siempre habrá alguno que llegará a ser profesional.

—Habla de la ilusión que ve en los niños. ¿Es la misma que ve en los futbolistas profesionales?

—No es exactamente la misma. Sigue estando la esencia porque al que le gusta el fútbol se lo pasa bien con este deporte, da igual que sea un niño o que tenga treinta años.

—Cuando la UEFA decretó la exclusión europea del Mallorca usted era entrenador del Villarreal. ¿Cómo lo vivió?

—Ya nos habían avisado de que habiendo quedado séptimos en la clasificación teníamos posibilidades de ir a Europa porque el Mallorca tenía deudas y dificultades de pago. Para nosotros era muy importante jugar competición europea. Entiendo que el Mallorca se lo había ganado en el campo, pero tanto yo como los futbolistas éramos ajenos a lo que pasaba en los despachos. Y también entiendo el cabreo de toda la gente del Mallorca cuando la UEFA les expulsó, pero repito que nosotros éramos ajenos a todo eso. Le tengo mucha simpatía al Mallorca y siempre le deseo lo mejor.

—Pero, ¿cree que fue ético que el Villarreal arrebatara en los despachos la plaza europea que el Mallorca se había ganado en el terreno de juego?

—Mire, es un tema muy complicado en el que prefiero no profundizar. Repito que por aquel entonces yo solo era el entrenador y estaba al margen de ese tipo de disputas.

—El verano pasado el Villarreal fichó a Jonathan De Guzmán. Pagó ocho millones de euros, pero el futbolista no ha rendido. ¿Usted estuvo de acuerdo con aquel fichaje o se lo impuso su club?

—No, yo estuve de acuerdo. Pensaba, y sigo pensando, que es u nmuy buen jugador, y me ha sorprendido que no triunfara en el Villarreal. Pero tiene unas muy buenas condiciones y estoy seguro de que acabará rindiendo

—¿Pero no cree que ocho millones de euros fue un precio exagerado?

—Esto es el mercado y los precios dependen de si estás dispuesto a pagarlos o no. Yo no puedo entrar en eso.

—Usted le tuvo a sus órdenes durante el primer tramo de la temporada. ¿Por qué cree que no ha triunfado?

—El problema principal es que llegó con la temporada ya empezada, y eso condicionó negativamente su adaptación al equipo. Eso le causó problemas durante toda la temporada. Pero repito que tiene buenas condiciones y estoy seguro de que acabará triunfando.

—Al final de la temporada Mallorca y Villarreal se intercambiaron los papeles. Uno luchando por Europa y el otro por no descender.

—En el caso del Villarreal las lesiones de jugadores muy importantes marcaron toda la temporada. Perdimos a Nilmar, Rossi, Senna, Gonzalo, Cani... todos ellos jugadores muy importantes y con lesiones muy largas. Y aquella eliminación tan temprana de la Champions también hizo mucho daño porque fue un golpe moral muy fuerte. Lo que hizo el Mallorca es porque era un equipo con hambre, ambición, ímpetu y ganas. Con Laudrup fue creciendo y después Caparrós le dio mucho carácter.

—Cuando el Villarreal le destituyó, ¿pensó que el equipo acabaría descendiendo?

—No. Estaba convencido de que iría hacia arriba.

—El Mallorca ha fichado a Antonio López y tiene un acuerdo con Márquez. ¿Qué le parecen estos dos futbolistas?

—Son dos incorporaciones fenomenales. A Antonio López le conocemos mucho, es un muy buen lateral, me parece un fichaje excelente. Y Javi Márquez es un jugador que me gusta mucho y que estaba cotizado por otros equipos. Los dos me parecen un gran acierto.