El Sevilla ha vuelto a poner su punto de mira sobre Iván Ramis para ficharlo este verano. El conjunto hispalense, acuciado por un déficit de defensas centrales, planea una nueva ofensiva por un futbolista al que ya echó el lazo hace dos temporadas.

Pero tendrá que salvar dos obstáculos: la cláusula de rescisión de seis millones de euros del defensa pobler; y la predisposición a marcharse del propio futbolista, que en los últimos tiempos ha hecho oídos sordos a todas las propuestas más o menos serias que han llegado de fuera de la isla. Además hay que recordar que el jugador tiene derecho a un quince por ciento de lo que genere el traspaso.

El Sevilla había puesto todo su interés sobre el Cata Díaz, pero el central que la pasada temporada militó en el Getafe acaba de comprometerse con el Atlético de Madrid. Con las más que probables bajas de Spahic y Escudé, el club hispalense necesita reforzar el centro de la zaga. Y su director deportivo, Monchi, ha devuelto al mallorquín al frente de su lista de prioridades.

En principio el entendimiento entre ambos clubes no debería ser fácil. Llorenç Serra Ferrer prometió en su día a Joaquín Caparrós que solo dejaría marchar al central si alguien pagaba la cláusula de rescisión. No parece que el máximo accionista bermellón vaya a dar su brazo a torcer, pero en unas negociaciones entran en juego algunas variables.

En este caso, Serra Ferrer podría volver a poner sobre la mesa el nombre de Ángel Luna, el lateral zurdo por el que se interesó hace algunas semanas sin recibir respuesta. En caso de que el sevillista entrara en la operación, sí podría hablarse de una rebaja en la cláusula de Ramis. En cualquier caso, a día de hoy no hay más que un simple interés del Sevilla.

El conjunto hispalense ya estuvo cerca de llevarse al jugador en 2010. Por aquel entonces Serra Ferrer, que acababa de aterrizar en el club, ofreció al jugador un aumento de sueldo y de contrato para retenerlo en el Mallorca. También el Espanyol llegó a hacer una oferta formal por el mallorquín, pero no superaba los dos millones de euros que por aquel entonces pedía el Mallorca.

Comenzada la temporada, Ramis renovó con el conjunto bermellón hasta 2015, pasó a cobrar 700.000 euros por campaña y se le impuso la actual cláusula de seis millones de euros. Hay que recordar que en el mercado de invierno de aquel mismo año el Celtic de Glasgow puso tres millones de euros sobre la mesa, pero Ramis se negó a irse a la competición escocesa para disgusto de Mateu Alemany.