Pep Lluís Martí no se mordió la lengua cuando fue preguntado ayer qué creía que ocurriría en el partido que disputarán el sábado el Barcelona y el Madrid, dos horas después del decisivo Mallorca-Zaragoza que se celebrará en Son Moix. El palmesano ha asegurado que no le importa lo más mínimo lo que ocurra en el Camp Nou. "Al clásico que le den por culo, perdón por la expresión. Nosotros tenemos la posibilidad de conseguir el objetivo de la permanencia, que la gente disfrute con nosotros y no vivir lo del año pasado. Ojalá no veamos el clásico porque significará que aún estamos en el estadio disfrutando del triunfo. Espero que esta afición, que en los momentos clave siempre nos ha ayudado, esté hasta el último momento como siempre lo ha demostrado. Entre todos tenemos que lograrlo ya y que no pasen más semanas", reclamó uno de los capitanes de la plantilla bermellona.

La visita del Zaragoza se presume "difícil" ante un rival con una moral por las nubes por la remontada que está protagonizando cuando todos le daban por descendido. "No será fácil, pero hay que tener confianza. Saber que jugamos en casa, que la afición estará con nosotros y nos dará fuerza para llevar el partido donde queremos", aseguró Martí.

Aunque todavía no sabe si estará disponible para Caparrós debido a sus molestias musculares en el muslo, el capitán señaló que el choque es la "primera de las finales que tenemos y ojalá sea la única". "Ganando conseguiremos el objetivo del principio de temporada. Nos darían la salvación matemática para poder disfrutar de lo que resta de temporada", comentó.

El veterano futbolista acaba contrato con el Mallorca en junio. "Hoy por hoy la entidad y la permanencia están por encima. Ojalá la semana que viene podamos hablar del próximo año. Hasta que los números no lo digan, no es necesario hablar de renovaciones. Los jugadores somos algo secundario", comentó.

No obstante, su intención es seguir en la isla. "Mis sensaciones son continuar un año más en el mundo del fútbol. Y me encantaría que fuera aquí", dijo.