Joaquín Caparrós no rehuyó ayer el espinoso asunto de la lesión de Chico Flores, que estará entre diez y quince días de baja por una lesión muscular. El gaditano se rompió en el partido contra el Granada después de haber jugado infiltrado en aquel mismo encuentro y en el anterior frente al Sevilla.

"A estas alturas de la competición pregunta qué futbolista de Primera no ha jugado infiltrado. Pero no sé qué es eso, si ha jugado infiltrado o qué. Cuando ha jugado ha estado al cien por cien, porque luego la recaída puede ser peor", dijo el utrerano en un mensaje contradictorio: primero reconoció que Chico había forzado; y acto seguido se desmintió a sí mismo.

En cualquier caso, el utrerano ya había reconocido la infiltración indirectamente cuando se refirió al caso de Nunes, que parece restablecido de la lesión que le impidió jugar ante el Granada. "Está recuperado. Por eso no queríamos correr riesgos el domingo, porque podría haberle pasado lo de Chico y hubiera sido más difícil. Esperemos que esté al cien por cien", indicó Caparrós.

Pero el asunto de Chico ha traído más cola. El club quería esperar hasta el día de hoy para hacer oficial su lesión mediante la publicación de un parte médico. Sin embargo, el jugador metió la pata y publicó en su cuenta de twitter que no estaría en condiciones de viajar con la expedición a Santander y a Granada. Un gesto con el que se ganó una dura reprimenda de Caparrós: "Esto del tuenti (por twitter) les trae locos. Me parece bien que la gente use eso, pero un profesional se debe a lo que es el club y el que tiene que informar es el club. Si quiere hacer la gracia de informar que lo haga en otros aspectos. Pero no concibo que un profesional lo use para explicar detalles de su profesión. Tienen la moda de eso y no lo entiendo".

El preparador bermellón alertó de la peligrosidad de un Racing que necesita la victoria para conservar la esperanza de mantener la categoría. "Somos conscientes de eso y de que la afición estará con ellos. Lo sabemos y ante eso tenemos que estar a un nivel alto y muy centrados porque para ellos es un partido muy importante", destacó el andaluz.

"Pero no podemos pensar que ellos están con ansiedad. Tenemos que competir independientemente de su situación. Saldrán con ganas e intensidad, pero nosotros también nos estamos jugando la vida. Este grupo está trabajando desde julio muy fuerte y queremos la recompensa. Para eso trabajamos, vamos a intentar hacer un buen partido ante el Racing", añadió el utrerano.

El preparador bermellón también fue preguntado por la pobre imagen que dio el equipo en el empate sin goles ante el Granada. "No hay nada de relajación porque no henos conseguido nada. Hasta que no consigamos los objetivos matemáticamente no permitiremos que haya relajación. Es una obligación mía que eso no pase. Cuando no hay un resultado positivo no es por relajación, simplemente hay un contrario que te aprieta", subrayó Caparrós.