El adductor de Chico Flores ha dicho basta después de jugar infiltrado en los dos últimos partidos de Liga. El defensa bermellón se ha roto y será baja al menos en Santander y en Bilbao. El asunto es polémico porque Joaquín Caparrós podría haber forzado su presencia en el once titular frente al Sevilla y el Granada sabiendo que no estaba en las mejores condiciones físicas.

El club trató ayer de llevar el asunto dentro del máximo secretismo y con la intención de no publicar el parte médico hasta hoy. Pero el futbolista metió la pata publicando la noticia en su cuenta de twitter: "No estaré por una elongación y rotura grado 1 en el adductor, pero los compañeros harán un magnifico trabajo tanto en Santander como en Bilbao". Advertido por el club, el defensa borró el tuit, pero ya era demasiado tarde porque había circulado por toda la red.

Chico, que no entrenó, fue sometido a varias pruebas médicas que confirmaron una lesión muscular. De momento, y a la espera de lo que revele el parte médico, estará ausente en los dos desplazamientos consecutivos ante el Racing de Santander –mañana– y el Athletic de Bilbao –el domingo–.

El defensa tuvo que jugar infiltrado el domingo contra el Granada por la baja de Nunes. Sin Chico ni el central luso, Caparrós tendría que haber optado por Martí Crespí, un futbolista en el que no confía. Una semana antes, frente al Sevilla, el gaditano se alineó en el lateral diestro –una posición en la no se siente demasiado cómodo– y pasó muchos apuros ante el juego de José Antonio Reyes.

Insistencia de Caparrós

El andaluz, que había bajado su rendimiento por la insistencia de Joaquín Caparrós de situarle en el lateral diestro, recuperó su mejor versión precisamente ante el Granada, cuando se desplazó al centro de la defensa para cubrir la ausencia del portugués.

De hecho, Chico está siendo una pieza clave en el esquema de Caparrós, hasta el punto de que se ha convertido en uno de los futbolistas bermellones que cuenta con más minutos esta temporada.

Los dos próximos compromisos son vitales para que el Mallorca resuelva de una vez por todas una permanencia que está a tiro de piedra pero que no acaba de amarrarse. En cualquier caso, la parcela defensiva parece bien cubierta y, si no se producen bajas de última hora, Nunes y Ramis formarán en el eje de la zaga mientras que Pau Cendrós volverá a la titularidad en el lateral diestro.