Por fin se sumó la segunda victoria consecutiva de la temporada y con ello otros tres puntos de platino. Teniendo en cuenta lo que nos viene encima el próximo sábado, la victoria y la clasificación cobran una inusitada importancia. Fue otro partido de necesidades que pudo haber caído del bando asturiano, pero en esta ocasión la pequeña dosis de suerte estuvo de parte mallorquinista. El Mallorca, no lo olvidemos no jugó de maravilla, tampoco lo ha hecho en toda la temporada. Y por eso me quiero detener en que ganó incluso jugando regular y a pesar de los dos laterales. La actuación de Cáceres y Cendrós estuvo muy por debajo del resto de compañeros. Tanto uno como otro siempre fueron superados por sus pares. Menos mal que Colunga no acertó entre los tres palos en la última jugada del Sporting. Y por cierto, todavía me pregunto el cambio que hizo Clemente retirando al mejor de los locales, Mendy. El joven jugador hizo lo que quiso con Cáceres y al ser retirado el campo se acabó el peligro por esa banda y con gran alivio para Bigas. El mallorquín tampoco estuvo fino en la última falta que le impedirá jugar contra el Barça. Por supuesto hay que valorar en su justa medida la victoria, pero con exceso de errores y faltas innecesarias que tienen que servir de aviso para próximos compromisos.