El Real Mallorca entregó ayer al alemán Utz Claassen, segundo máximo accionista del club, a través del notario Carlos Jiménez, las veinte actas de los diferentes consejos de administración celebrados que exigía el empresario alemán. El plazo de entrega expiraba a las doce de la noche de ayer. Claassen, en declaraciones a este diario, lamentó que "haya tenido que acudir a un notario", pero al mismo tiempo se felicitó porque "es un éxito para el club porque se ha ganado en transparencia".

Los abogados de Claassen siguen estudiando el tema de la presentación de una posible querella por el supuesto sobreprecio que pagó por un diez por ciento de las acciones en noviembre de 2010. Asimismo, sigue a la espera de que se le responda a treinta de las 120 preguntas que formuló en su día a los miembros del Consejo.

Inspección de Trabajo

Inspección de Trabajo se reunió ayer con varios trabajadores del club, quienes expresaron sus quejas por lo que consideran un trato deficiente de los dirigentes.