Javier Clemente Lázaro sigue levantando pasiones. Y no deja indiferente a nadie. Ante un foro tan especial como el de los casi trescientos internos que abarrotaron la sala de conferencias del recinto penitenciario de Palma, señaló que "estaría encantado de venir a entrenar al Mallorca". "Pero Lorenzo no me quiere mucho", indicó el de Barakaldo en respuesta a una de las preguntas que se le realizaron, en clara referencia a las diferencias que mantiene con Serra Ferrer y que data de su época en los banquillos del Mallorca y Espanyol, respectivamente.

"No es amigo mío, no me tiene mucha simpatía; yo sí que iría encantado, pero él es el que manda", abundó el ex seleccionador nacional ante una parroquia entregada a la figura de un Javier Clemente que mostró su otra cara. Más cercano, igual de socarrón y chulesco que cuando era el técnico de moda del fútbol español, pero que mostró en su conferencia un carácter didáctico.

"No sé mucho de fútbol"

Admitiendo que él que no sabe "mucho" de fútbol, considerándose un entrenador "atípico", Clemente buscó en su disertación un paralelismo en lo que ha sido su trayectoria deportiva desde que una grave lesión a sus diecinueve años le apartó de los terrenos de juego con el día a día de los internos, a los que alentó en la búsqueda de un objetivo. "El que peor vive es el que no tiene ningún objetivo", abundó Clemente, quien recordó que "el fútbol es un aprendizaje del día a día de la vida", al mismo tiempo que se metía al quórum en el bolsillo al identificarse con la situación que viven los presos de Palma. "Estoy con vosotros. Sé que no tenéis una vida fácil, pero todo es mejorable", afirmó el ´otro´ Clemente, el de su versión más humana, alejada de los banquillos y que recibió una sonada ovación por esas palabras.

Pero, los internos también querían hablar de fútbol. Que Clemente les contase cosas. El turno de preguntas tuvo su aquel. "¿Quién ganará la Liga, Madrid o Barça?" El de Barakaldo, con una diplomacia desconocida por estos pagos, contestó con elegancia: "En confrontaciones directas ganaría el Barça. Pero son siete puntos la ventaja del Real Madrid, y así como están las cosas creo que la Liga será de los blancos", todo ello entre silbidos y aplausos de la concurrencia.

También hincó el diente en uno de los argumentos favoritos del Clemente de siempre. "¿Qué opino de la prensa deportiva? En general es buena, pero son tantos y con deseos de triunfar que piensan que les lean o escuchen deben ser críticos. Y yo me rebelo cuando se quieren llenar programas o páginas con cosas que no son verdad. No es lo mismo la crítica deportiva que la falsedad deportiva. Hay periodistas muy buenos y otros que son unos chapuzas".

En cuanto a la actual hegemonía del fútbol español a nivel mundial, no dudó en recordar que "la selección depende de los jugadores que tiene. Y el Barcelona, que hace de base de la selección, es el mejor equipo del mundo". "España fue la mejor en Sudáfrica. Pero, en la vida, ser el mejor es un concepto temporal. Tú puedes ser bueno, pero si el de al lado espabila, te supera", agregó.

Julio Salinas

Y cómo no, también hubo tiempo para la eterna pregunta del millón "¿Por qué Salinas iba siempre convocado aunque no jugase en su equipo?". Su respuesta, al más puro estilo Clemente: "Yo elegía a los que me gustaban. Entonces casi no había delanteros españoles en los equipos punteros de la Liga, al ser ocupada dicha plaza con extranjeros. Y por eso me llevaba a Julio. Ahora es diferente, tenemos a Soldado, Negredo, Torres, Villa, etc.. Y al final ¿quién es el mejor? El que se lleva Vicente Del Bosque", concluyó un Clemente que al igual que el foro que tan atentamente le había escuchado, abandonaba el recinto ya que era la hora de comer.