Un perro de raza pit bull fue abandonado ayer en un bosque del municipio de Esporles, a cien metros del Camí del Correu. Su dueño lo dejó atado a un árbol en muy malas condiciones, con una correa de ahogo que práctimante mantenía al animal inmovilizado.

Trabajadores forestales localizaron al perro y dieron aviso al refugio Amics dels Animals d'Esporles, tal como relata Borja en la página web Educación canina con empatía. Olga, la directora del refugio, se desplazó a la zona y encontró al perro, que al advertir su presencia reaccionó de forma defensiva. Entonces, regresó al refugio para recoger comida y correas y de paso tener algo de tiempo para difundir al hallazgo por las redes por si su dueño o alguien lo conocían.

Al ver el anuncio en las redes, Borja también se desplazó a la zona para ayudar a su amiga a rescatar el perro. Antes de ser liberado el animal, con signos de deshidratación, bebió dos litros y medio de agua. Al final, Olga y Borja consiguieron desengarcharlo y llevarlo al refugio, donde siguió bebiendo, pudo comer y poco a poco se fue relajando e incluso se puso a jugar