La Associació d'Amics del Puig de Sant Nofre de Sant Joan llevó a cabo el pasado fin de semana una provechosa jornada de trabajo: cierre del recinto de la ruinosa ermita con vallas metálicas; entrecavar las encinas que sembraron los niños de la escuela; acondicionamiento del camino; poda de árboles, etc. Las vallas metálicas obedecen a la evidente necesidad de evitar posibles desgracias y, al mismo tiempo, proteger lo poco que se conserva de la histórica construcción. Vecinos reivindican mayor compromiso institucional: investigación, restauración y promoción.