Acabar el polémico proyecto ferroviario entre Manacor y Artà (frustrado en 2011) costaría entre 150 y 170 millones de euros. Así lo calculó ayer el coportavoz de Més per Mallorca en el Consell, Pere Fuster, cuya formación reclama un acuerdo vía convenio plurianual con Madrid de hasta 400 millones de euros en cuatro años, para concluir de una vez por todas el trazado y sopesar la posibilidad de poder ampliarlo hasta Capdepera, con ramales hacia poblaciones de costa como Porto Cristo, Cala Millor o Cala Rajada.

El conseller y coportavoz de Més en el Consell de Mallorca pide un aumento de 25 millones de euros en la inversión ferroviaria del estado en Balears para el año 2018, que por el momento el gobierno de Mariano Rajoy estipula solamente en cuatro. Fuster añade que "esta enmienda solo tiene sentido si viene acompañada, en un futuro inmediato, de un convenio ferroviario bien dotado, vinculante y que fije cantidades determinadas para cada año".

En 2008 se firmó un convenio con el Estado por 443 millones de euros, muchos de ellos destinados a la línea de Llevant entre la estación de Manacor, salvando el actual paseo del Ferrocarril de la ciudad y enlazando hasta Artà. El tren pasaría asimismo por Sant Llorenç, Son Carrió y Son Servera. Pero solo llegaron 57,5 millones, un 13% de la cantidad estipulada. Los demás se dieron por extinguidos durante la legislatura pasada, cuando el Govern del PP decidió reemplazar el proyecto por la denominada Via Verda.

Desde entonces se han ido firmando convenios anuales para pequeñas inversiones, "habitualmente de unos cuatro millones al año", recuerda Fuster; "Solo con este nuevo convenio y una cantidad fija cada año se haría realidad el tren de Llevant, ya que se trata de uno de los proyectos estrella de mejora de la movilidad de la isla. Se trata de una prioridad histórica en nuestras reclamaciones al Estado".

Més recuerda que "no puede ser que Madrid gaste miles de millones de euros en AVEs y en Mallorca no llegue nada. Las líneas ferroviarias son una reivindicación de toda la ciudadanía de los pueblos de la comarca de Llevant".

20 años de reivindicaciones

A principios del pasado mes de febrero el Teatre d'Artà acogió ayer una asamblea abierta de la Plataforma en Defensa del Tren, en la que se evidenció la decepción tanto por la falta de ayudas estatales en todos estos años, como en la falta de implicación del Govern y del Consell para conseguir un convenio que permita finalizar la obra.

Precisamente en septiembre de este año se cumplen dos décadas de la primera Marxa pel Tren de Llevant, un movimiento cívico que ha ido languideciendo tras haber conseguir lo que parecía más difícil, que se firmara un convenio con Madrid y se iniciaran las obras.

Dos de las caras más visibles de la Plataforma, el gabellí Pere Cortada y el artanenc Pere Piris han dimitido, y aunque la plataforma sigue activa en las redes sociales, se confía poco en un resurgimiento a corto plazo del proyecto ferroviario. Y más teniendo en cuenta que el Govern tiene entre sus planes implantar, antes de terminar la legislatura, un tren histórico entre Sant Llorenç y Son Carrió, en paralelo al antiguo trazado.

En los presupuestos de 2018 la inversión estatal en las islas en materia ferroviaria no llega a los cuatro millones, un 0,1% del total que se dedica al resto de España (3.727 millones de euros), "un trato indignante y humillante, que no podemos consentir un día más", finiquita Fuster.