El Claustre de Sant Vicenç se reconvirtió en un cautivador mundo mágico diseñado por Sebastià Riera Pocoví, creador de máscaras y espectáculos. Centenares de escolares y público en general aprovecharon la oferta cultural de la Fira del Llibre demostrando interés por la lectura. En este sentido, el consistorio manacorí destacó que comercios y asociaciones ofrecieron libros, rosas y solidaridad. Tampoco faltaron música y cuentacuentos. Hasta el día 29 se sucederán actos.