Tras quince años de recorrido, la Fira del Vi de Pollença ha demostrado un año más que es uno de los eventos comerciales Y es que allí donde se comercializa vino de calidad, el éxito está garantizado.

Varios miles de personas han pasado por el claustro de Sant Domingo de la localidad del Nord entre el pasado sábado y ayer domingo para degustar las creaciones vinícolas de 39 bodegas de la isla, que han podido mostrar sus novedades a un público volcado en la degustación de los caldos. La Fira del Vi de Pollença está organizada por la Associació Vi Primitiu, presidida por Pep Bibiloni, una entidad que tiene el objetivo de divulgar y promocionar los vinos mallorquines.

El propio Bibiloni aseguró que el nivel de la feria sube cada año y que el público visitante es cada vez más especializado y exigente.

La feria de este año ha confirmado la tendencia generalizada en las bodegas de la isla de regresar a los orígenes, tanto en lo que se refiere a la recuperación de variedades antiguas como a la aplicación de sistemas tradicionales en el cuidado de las viñas. El objetivo es recuperar los sabores auténticos que ya conocían nuestros abuelos.

Algunas de las novedades más comentadas fueron el vino presentado por las bodegas Oliver de Petra, elaborado con 'giró' y fermentado en barricas de acacia o la presentación de una nueva línea de vinos tradicionales mallorquines por parte de las bodegas Binigrau de Binissalem. La oferta era muy variada.