El grupo ecologista GOB instó ayer a la conselleria de Medio Ambiente a incorporar a la ampliación del parque natural de s'Albufera que se está tramitando otros espacios de valor ambiental ubicados en el entorno del gran humedal del norte de la isla.

Las zonas que, según el GOB, deberían formar parte de la ampliación del parque son el sector no edificado de Casetes dels Capellans, formado por dunas y calificado como suelo urbano por el Plan Territorial; la zona húmeda de Maristany, con una importancia ornitológica "muy relevante"; y el Estany dels Ponts, una gran laguna interior con una buena calidad hídrica que posibilita "importantes comunidades vegetales en el fondo". En este caso, el GOB solicita que su inclusión en el parque natural sea con la categoría de "zona a restaurar".

Por otra parte, los ecologistas consideran necesaria la habilitación de una "zona periférica de protección suficiente" para paliar los impactos generados en el entorno del parque natural, una petición que "ya fue indicada en el informe Ramsar".

Esta zona de protección se extendería a lo largo del perímetro del parque y "debe ser lo suficientemente amplia", a pesar de que en el entorno de s'Albufera hay zonas urbanas e infraestructuras que limitan con el ámbito protegido en la actualidad.

Además, el GOB cree que la planificación hídrica insular "debe garantizar la conservación de s'Albufera", ya que el elemento fundamental del parque natural es el agua. "El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del espacio protegido debería incluir criterios de referencia para la gestión hídrica de las masas de agua que nutren la zona húmeda", lo que implicaría la inclusión de determinaciones específicas sobre el parque en el Plan Hidrológico de Balears, especialmente en lo referente al establecimiento de "objetivos de calidad temporalizados y cuantificables para el acuífero de sa Pobla".

Ordenación del uso público

Por último, el GOB señala que el futuro Plan de Ordenación de los Recursos Naturales "debe incluir las limitaciones suficientes para gestionar la presión (humana) de forma adecuada", lo que pasaría por prohibir los usos impactantes y ordenar el flujo de visitantes para evitar efectos negativos de la masificación sobre la biodiversidad. Por todo ello, el grupo ecologista reclama a la conselleria de Medio Ambiente que tenga en cuenta estas consideraciones y que "imprima un buen ritmo" a la tramitación del PORN. También insta a "someter rápido a exposición pública" el contenido del citado documento ambiental.