Los trabajos para la sustitución del alumbrado público de la Colònia de Sant Jordi han empezado. El proyecto, sufragado íntegramente por la conselleria de Turismo y adjudicado por 111.700 euros, afecta a las calles que cuentan con un sistema más deficiente y que, por tanto, sufren un mayor número de averías durante el año.

Se trata sobre todo de gran parte del casco antiguo, que es donde había más problemas, además de las calle Major, Pescadors, Ponent, Port, Burguera, Gabriel Roca, Doctor Barraquer, Cala Galiota y un tramo la calle Marina, entre otros.

El alcalde saliner, Bernat Roig, ha manifestado que "se trata de una mejora muy necesaria, porque tenemos el mismo sistema hace casi 40 años y ya fallaba demasiado. La intención es conseguir un alumbrado que funcione, pero no tenemos recursos para hacerlo todo de una sola vez, por lo que lo haremos según el crédito disponible".

Las obras han sufrido un retraso considerable, ya deberían haber finalizado este invierno, "pero la empresa adjudicataria no se presentó y se han tenido que realizar otros trámites, de ahí el retraso en la ejecución", reitera Roig, quien ha querido agradecer "a los vecinos afectados por las continuas averías, la paciencia mantenida al respecto; esperamos que en breve la problemática quede solucionada completamente y ya no se detecten cortes de luz ni deficiencias en la red".