La carretera de sa Calobra será reasfaltada tras más de diez años desde que se le aplicó el último firme. El Consell tiene preparado ya el proyecto y prevé licitarlo esta legislatura, según ha informado al ayuntamiento de Escorca, municipio al que pertenece el núcleo costero.
La carretera de sa Calobra está considerada, por su belleza paisajística, como una de las diez más espectaculares del mundo, dice el alcalde Antoni Solivellas. Y precisamente su peculiaridad es lo que genera dificultades. Es una carretera de entrada y salida; cuando se llega al Port de sa Calobra no continúa y el viajero debe volver por el mismo camino; es decir, no cuenta con ningún aliviadero cuando el tráfico es intenso. Por esa razón, el Ayuntamiento ha efectuado algunas sugerencias y solicita que las recoja el proyecto del Consell de Mallora.
El alcalde sostiene: "Lo más perjudicial para los intereses locales son las noticias de posibles restricciones y que hablan de masificación. Cada vez que se habla de ello, perdemos visitas a sa Calobra y recibimos muchas quejas de los restauradores. Nosotros pensamos que hay soluciones, basadas en la información puntual, que serían más efectivas". Una de las que propone el Ayuntamiento es la de instalar paneles electrónicos al principio de la carretera (en el cruce del acueducto) en los que se informara a los conductores del "nivel de ocupación del aparcamiento de sa Calobra y de cualquier incidencia en la carretera", dice Solivellas.
Línea amarilla
Otra de las medidas sugeridas, y que el Consell ya ha llevado a cabo, ha sido la de rotular convenientemente con una línea amarilla unos 300 metros de arcén en la entrada al Port. Solivellas explica: "Muchos conductores aparcaban en el arcén. La carretera es estrecha y a la hora de la salida de los autocares, que se produce a partir de las 13.30, nos encontrábamos con problemas".
El año pasado fue preciso avisar a emergencias en una ocasión pues se había creado tal embotellamiento, a causa del aparcamiento indebido, que era imposible evacuar el núcleo costero.
El Consell planifica, además, instalar discos de tráfico para que se vea claramente la prohibición de estacionar y detenerse.
El Ayuntamiento no tiene competencias en cuanto al tráfico en la carretera se refiere. El alcalde refiere que "la Policía Local intentó controlarlo y se impusieron algunas multas que tuvieron que ser anuladas por falta de competencia. La Guardia Civil de tráfico ha venido algunas veces y es de gran ayuda, pero evidentemente no puede estar cada día allí". Solivellas confía en que "con las nuevas medidas sea suficiente".
Ancho
El proyecto de reasfaltado supondrá devolver el ancho original que se ha perdido, puesto que, en las ocasiones anteriores, se aplicaron capas de asfalto sobre las antiguas y en cada ocasión se retrocedía unos centímetros. El Ayuntamiento sugiere que, además, en los lugares donde se ensancha la carretera y permite a los vehículos retirarse, que se allane y se aplique también asfalto.
Solivellas recalca que "no es que se pida que se amplíe la carretera, sino que en ciertos lugares, donde es posible hacerlo, se retiren las piedras del ensanchamiento natural y se asfalte para permitir que un coche lento pueda retirarse y dejar pasar, o que no tenga problemas al cruzarse con un autocar".
Uno de los problemas de la carretera es la falta de conocimiento que de ella tienen muchos conductores. Cabe precisar que un alto porcentaje de ellos son turistas que utilizan coches de alquiler. Solivellas explica que "en muchas ocasiones circulan muy por el centro porque les da miedo acercarse al borde. Si tuviéramos estas zonas ensanchadas podríamos aliviar estas situaciones", precisa.
A pesar de sus sugerencias, el Ayuntamiento considera que "sería interesante abrir un período de consulta a los vecinos del núcleo costero".
