La zona marina de la Punta Avançada, en el Port de Pollença, es el lugar elegido para la plantación de fragmentos de posidonia oceánica con el objetivo de repoblar una extensión de dos hectáreas en la Badia de Pollença que anteriormente formaban una antigua pradera, hoy degradada, de esta especie de alga tan importante para el ecosistema del Mediterráneo.

El proyecto, denominado ´El bosque marino de Red Eléctrica´, ya fue presentado hace unos meses en el Moll de Pollença por iniciativa de Red Eléctrica, empresa que aporta 500.000 euros para el desarrollo del plan; el Imedea, instituto responsable de los aspectos científicos; y el Govern, institutuciones que firmaron un acuerdo de colaboración el pasado mes de octubre. La iniciativa también cuenta con la ayuda del ministerio de Defensa, que ha puesto a disposición del proyecto parte de las instalaciones del aeródromo militar del Moll.

Durante la primera fase, un grupo de submarinistas se dedican a plantar fragmentos de plantas adultas de posidonia recogidos de manera no invasiva en el fondo de la misma bahía. Los fragmentos se plantan en cuadrantes que se marcan para permitir su identificación, su seguimiento y su análisis posterior.

Según indican desde Red Eléctrica, una vez concluida esta primera etapa, "se iniciará una recogida de semillas de frutos maduros de posidonia a lo largo de la primavera, época en que estas se dispersan de forma natural, para proceder a nuevos cultivos y posterior plantación".

El proyecto tiene una duración de cuatro años y contempla la recolección, cultivo y plantación de un total de 12.800 fragmentos en dos hectáreas del fondo marino de la zona. Los expertos creen que este proyecto ejercerá de "laboratorio vivo" abierto a la comunidad científica porque también "se evaluarán las emisiones de CO2 capturadas por la nueva pradera para conocer su eficacia en términos de cambio climático".