El ayuntamiento de Alaró presentó el pasado lunes, a instancias del juzgado de lo contencioso-administrativo número 1 de Palma, un escrito de alegaciones en el que expresa que está de acuerdo con la cifra de aproximadamente dos millones de euros que reclaman los propietarios que residen en el edificio que ocupaba el cine Fantasio, sobre el que pesa una sentencia judicial que obliga al Consistorio a derribar parte del inmueble que invadió 11,7 metros cuadrados de zona pública.

El alcalde de Alaró, Guillem Balboa (Més), explicó ayer que los servicios jurídicos consideran que las cantidades reclamadas por los propietarios afectados "son correctas, con algunas excepciones". Previamente, el juzgado había instado a estos propietarios a valorar la cuantía económica que, a su entender, deben recibir a modo de indemnización.

El caso del cine Fantasio, "muy complejo", según Balboa, todavía tiene mucho recorrido judicial, ya que deberá culminarse con la ejecución de la sentencia de derribo a pesar de las diversas resoluciones judiciales contradictorias que se han emitido en los últimos años. "Está claro que hay que ejecutar el fallo, pero todavía falta determinar la responsabilidad" de la ilegalidad, según el alcalde.