Por primera vez en la historia de Felanitx una mujer, Maria Àngels Oliver, será la jueza de paz durante los próximos cuatro años. Así lo acordó este lunes el pleno municipal de Felanitx, que avaló, no sin polémica, su nombre por encima de los otros dos candidatos masculinos.

La oposición, comandada por el PP, recriminó al pacto de gobierno (Bloc-PSOE-El Pi) que no se pudiera elegir entre los tres y que solo se presentara un solo nombre ante el pleno, lo que propició el voto contrario de los conservadores. "Es la primera vez que no se propone votar entre los candidatos presentados, que entiendo que es lo más normal", resumía ayer su portavoz, Biel Tauler.

"Ellos [el pacto] tenían claro que querían que fuera una mujer para ser la primera, pero en cambio de sus diez concejales solamente dos lo son. Como no lo vemos lógico ni lo entendemos, votamos en contra".

"Creo que debe ser algún tipo de problema de conciencia", decía Tauler, quien quiso dejar claro en el pleno que "no se trata de estar en contra por estarlo o no querer que sea ella, sino que primero deberíamos ver cuál es el currículum de cada uno y comprobar sus méritos".

Oliver (quien debía ser ya propuesta mediante moción de urgencia en el pleno del mes pasado), sustituirá al que ha sido juez de paz felanitxer durante los últimos ocho años, Pedro Mas, y que volvió a presentarse para otros cuatro años más. Ahora deberá ser finalmente la administración estatal quien efectivamente ratifique la decisión de la corporación municipal.

Con un partido detrás

Pero aunque públicamente no se quiera admitir, lo cierto es que cada uno de los tres candidatos presentados en un principio, respondían a una tendencias políticas o en teoría estaban apoyados por ellas.

Así Maria Àngels Oliver era la candidata favorita del Bloc per Felanitx, Pedro Mas lo era del Partido Popular y finalmente Jaume Caldentey tenía el beneplácito de El Pi, que finalmente se plegó al pacto y al acuerdo de gobernabilidad.