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Porreres

Lo que encierra la muralla del Pou Celat

Se sabe que la zona empezó a ser ocupada en la Edad de Hierro y que su población se marchó en el siglo I a.C.

Se han retirado sacos de piedras de la muralla que en realidad no pertenecían a la construcción. s. tortella

Aprovechando los días de vacaciones de Semana Santa, el ayuntamiento de Porreres ha reiniciado las tareas de excavación del complejo talayótico del Pou Celat, situado al lado de la carretera que comunica Porreres con Son Mesquida, lo que completa las tareas que durante el pasado verano se realizaron en cuanto a limpieza, adecuación y alzado planimétrico del yacimiento, y que han servido para poder dar inicio a esta segunda fase con mucha más información.

Para esta nueva fase, además de la arqueóloga Noelia Munar, se cuenta con la participación de otro arqueólogo, Jaume Servera, que conjuntamente van a coordinar las dos fases que quedan por realizarse del proyecto inicial, que también incluye el talaiot de Es Pagos.

Durante estas jornadas de excavación se ha trabajado en la zona de la muralla exterior de la parte norte del poblado, para así poder obtener más información sobre su estructura defensiva y comprobar la posibilidad de su consolidación.

Por otro lado, buscando más pistas sobre la muralla, se ha optado por realizar un sondeo en la parte interior del poblado, justo en la zona colindante ya excavada durante los años 80 del pasado siglo por el arqueólogo Gabriel Pons. La intervención pretende seguir documentando de manera cronológica todas las etapas de ocupación del yacimiento que se inician en la Edad de Hierro y finalizan en el siglo I a.C.

De la zona de la muralla se han retirado muchos sacos de piedras que no pertenecían realmente a dicha construcción, ya que parece ser que el lugar se había convertido, a lo largo de los años, en una zona donde depositar las piedras que molestaban en las fincas colindantes. Entre estos restos, ha aparecido una pequeña piedra de molino que ahora será estudiada para saber si pertenece al complejo talayótico, o si por el contrario forma parte de los restos que se han ido depositando en la zona en épocas posteriores.

Distintas procedencias

Del interior se han recuperado muchos trozos de piezas de cerámica de diversas procedencias: ánforas itálicas y tarraconenses, cerámica talayótica y postalayótica, cerámica púnico-ebusitana de Eivissa, cerámica islámica, cerámica sigillata africana... Todas ellas se limpian en el laboratorio que se ha montado en el patio de la biblioteca municipal, para luego identificarlas y fecharlas una a una antes de ser libradas al Museo de Mallorca.

Por otro lado, el concejal de Cultura, Gaspar Mora, que ha estado trabajando con el resto de voluntarios, ha agradecido la labor de todos aquellos que han querido participar en esta nueva fase de la excavación. Han participado voluntarios procedentes de la UIB, historiadores, aficionados a la arqueología y muchos vecinos porrerencs. Durante las mañanas se han concentrado hasta 17 voluntarios, lo cual ha supuesto poder realizar más trabajos de los que se tenían previstos.

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