El Ayuntamiento de Mancor está recibiendo quejas de vecinos de la calle Pedregaret desde hace un tiempo, a causa de los problemas que producen los árboles sembrados en los lados del paseo del Pont. Se trata de álamos que se encuentran enfermos y generan resina, que se torna una goma pegajosa, y al caer sobre los vehículos que se encuentran aparcados se pega en su chapa.

Además de la citada molestia, las raíces de estos árboles están levantando el pavimento del paseo. Fuentes municipales señalan un peligro adicional como es la posible caída de ramas o "de los árboles por entero" debido a que, a raíz de su enfermedad, muchos de ellos están prácticamente huecos en su interior. Las fuentes anteriores explican que "esa circunstancia les confiere una debilidad extrema".

Es preciso agregar que también hay problemas de circulación en momentos puntuales al ser una calle de doble dirección sin salida, que conduce a infraestructuras básicas muy utilizadas como son el pabellón polideportivo, la escuela, la piscina o la escuela infantil.

Para dar solución a esta batería de problemas y, de paso, embellecer la entrada al pueblo, se han previsto unas actuaciones que empezarán esta semana próxima y esta previsto que acaben antes del verano. Consisten en la eliminación de los álamos, manteniendo los eucaliptos, de forma que se ampliará la calzada sin perder espacio del paseo. Además, se derribará la pared del paseo, se instalarán nuevos bancos, juegos infantiles, papeleras y se embellecerá el espacio donde se encuentra la escultura del Moscart.

Este proyecto supone una inversión de unos 43.000 euros que son financiados por el Consell.