El ayuntamiento de Calvià vuelve a poner el foco en la lucha contra el turismo de borrachera que tanto ha dañado la imagen del destino. Con ese fin, ha iniciado una campaña para recordar los límites actualmente vigentes a la publicidad, venta y consumo de alcohol.

Uno de los frentes que está en el punto de mira de las autoridades municipales lo constituye el consumo de alcohol en la calle, que está restringido por la ordenanza municipal y que, en lo que llevamos de año, ha provocado 111 denuncias por parte de la Policía Local, en dos puntos muy localizados en torno a establecimientos de ocio nocturno de Magaluf y Peguera.

Para este verano, se han incrementado las multas por consumir alcohol en la vía pública (restringido en horario nocturno), así como por practicar el botellón, al pasar de 200 a 500 euros. Por estos conceptos, la temporada pasada, se interpusieron 787 denuncias, según datos municipales. Y sólo en lo que llevamos de año se han abierto 111 expedientes sancionadores.

Estos datos los expuso hoy el teniente de alcalde de Seguridad de Calvià, Andreu Serra (PSOE), en declaraciones a los medios durante la presentación de la campaña informativa, que tuvo lugar en Magaluf, a escasos metros de Punta Ballena.

Serra detalló que esta campaña surge de un planteamiento realizado en la Comisión de Actividades del Ayuntamiento, con el fin de luchar contra el turismo de borrachera. Durante la primera semana, detalló, los agentes repartirán cerca de 3.000 trípticos informativos, sobre todo en las zonas más calientes del municipio, como Magaluf, parte de Palmanova y la calle Ramon de Montcada de Santa Ponça. Pasado este plazo, la Policía Local empezará a interponer multas.