La calle Timón del Port de Pollença se encuentra permanentemente inundada de aguas sucias y heces desde hace dos semanas, denuncian los vecinos de la zona, hartos de las molestias que esta circunstancia les ocasiona desde entonces.

La calle afectada por los vertidoss incontrolados desemboca en el humedal de La Gola, una zona protegida de una diversidad ornitológica espectacular considerando su reducida superficie, donde destaca la presencia de aves acuáticas como la cigüeñuela común, la garcilla bueyera, el ánade real o diferentes especies de ardeidos.

La zona amenazada está rodeada de una masa forestal de pinar, hecho que propicia la presencia de especies como el ruiseñor bastardo, el verderón común o la paloma torcaz, pese a que la zona verde ha sido ya demasiadas veces víctima del incivismo.

Tal es la situación que sufren los vecinos, que camiones de extracción de aguas sucias trabajan desde las siete de la mañana y durante todo el día para aliviar un problema que no llega a solucionarse y que resulta muy molesto no sólo por la inundación que afecta a casas y a un restaurante, sino también por el fuerte olor que desprende, precisamente cuando la localidad inicia la temporada turística.

Al parecer, explican los vecinos, con las obras de primera línea se modificaron los conductos de canalización de aguas sucias de esa zona del Port de Pollença. Y desde entonces los motores de extracción se muestran incapaces de absorber el cada vez más sobresaturado caudal de aguas residuales.