Uno de los aspectos que más simbolizan la Semana Santa Cristiana en nuestro país, son sin duda alguna, las procesiones del Jueves y Viernes Santo. Unas procesiones cuyo origen se sitúan a mediados del siglo XV. En Mallorca estos desfiles tienen su origen en la procesión del Sant Crist de la Sang, figura por la que los palmesanos profesan una gran devoción.
Sobre las procesiones de Semana Santa en sa Pobla, sin citar el origen de las mismas, el cronista oficial de la villa, Alexandre Ballester, en su pregón de Semana Santa pronunciado el año 2010, dijo que "antiguamente en sa Pobla , como en el resto de la isla, las procesiones de Semana Santa eran de una tristeza oscura. El Cristo, a veces un penitente que portaba una cruz sobre el hombro y arrastraba cadenas, era escoltado por un grupo de soldados romanos vestidos con más buena voluntad que acierto. Las banderas con los símbolos de la pasión; clavos, martillos y escaleras pintadas sobre una tela de color mortecino".
Fieles
Asistían dos hileras de fieles, sin caperuza, con los cirios encendidos, hachas de forma prismática y de cuatro mechas. Todo el clero local, con las autoridades civiles y militares. En las villas más grandes, como sa Pobla, la banda de música cerraba la procesión."
En un reportaje publicado en la revista local sa Plaça de 1988, se podía leer que "unos quinientos penitentes, integrantes de seis cofradías, seis suntuosos pasos y una banda de cornetas y tambores, participan en las procesiones del Jueves y Viernes Santo, proporcionando a las mismas la nota de brillantez y solemnidad propias de estos actos.
En sa Pobla, quedan atrás aquellos desarticulados desfiles procesionales de antaño, para entrar, allá a principios de los años cincuenta en una época de belleza y suntuoso esplendor, con la aparición de las primeras cofradías de penitentes...". Las dos cofradías más antiguas de sa Pobla son las del la Oración del Huerto de Gethsemaní y la de Sant Antoni Abad, gestadas ambas el 1949.
La fundación de dos cofradías a la vez no deja de ser curiosa y extraña coincidencia, teniendo en cuenta que ambas iniciativas partieron de personas pertenecientes a distintos ámbitos sociales, diferentes en lo que eran sus labores profesionales u ocupaciones laborales". El año 1950, sin embargo, solamente desfiló la cofradía de la Oración del Huerto, para hacerlo, al año siguiente la de Sant Antoni.
A las mencionadas dos primeras cofradías, pronto se les sumaron otras, fundadas por personas de diferentes sentimientos cristianos. Así, el año 1953, participaba en las procesiones la cofradía de Santo Tomás de Aquino, fundada por un grupo de estudiantes y ex-estudiantes de Bachillerato del colegio del mismo nombre, conocido popularmente como "s'institut". El año 1958 fue fundada la cofradía del Buen Jesús. Y en 1959 la de Nuestra Señora de Lluc.
Hasta diez años más tarde, 1969, no salió otra nueva cofradía. Esta fue la de San Isidro Labrador, que el próximo año celebrará sus bodas de oro. Por iniciativa de un grupo de personas altruistas, el año 1995 se fundó la cofradía de Donants de Sang. No podía faltar en las procesiones de Semana Santa de sa Pobla la presencia de una cofradía que honrara a la patrona de la villa, y así, en 1996 fue fundada la de Santa Margalida. La de Sant Pere Apóstol, fundada el año 2004 completa el número de las nueve cofradías participantes en los desfiles procesionales de Semana Santa en sa Pobla, que suman un total aproximado de 1.240 penitentes.
Catorce pasos
Sin que desfilen por un orden cronológico, enaltecen los desfiles procesionales un total de catorce pasos: la cofradía de la Oración del Huerto, desfila con los pasos Jesús orando y La Dolorosa. La de Sant Antoni, con los pasos La Pietat y La Verònica. La de Santo Tomás, cuenta con los pasos La Flagelación, Pilatos y Jesús cargando con la cruz. La del Buen Jesús desfila con los pasos Jesús del Silenci y Crist a l'Agonia. La de la Virgen de Lluc, con los pasos de s'Entrada a Jerusalem y La Dolorosa. La de San Isidro, el paso La besada de Judes. La de Donants de Sang, el paso de l'Alçada de la Creu. La de Santa Margalida, Jesús perfumat abans d'entrar al sepulcre.
