La primavera es sinónimo de ferias en Mallorca aunque el mal tiempo a veces va en contra de estos eventos comerciales tan arraigados en nuestra cultura. La lluvia que ha caído durante toda la mañana no ha impedido la celebración de la XXXV edición de la Fira, aunque ha restado gran parte de su atractivo debido a que todos los actos previstos en el exterior han quedado totalmente deslucidos, especialmente las exhibiciones de animales, que han tenido que suspenderse por la climatología.

No obstante, la Vila ha contado con un reducto de animación en la Plaça, donde el Ayuntamiento instaló hace unos días una gran carpa que hoy ha ejercido de paraguas gigante para que los visitantes pudieran pasear tranquilamente entre las paradas comerciales sin mojarse.

Gran parte de la animación ferial se ha concentrado en el interior de la carpa, donde se han instalado las asociaciones locales, así como vendedores de diferentes productos, además de las actividades previstas en el marco de la séptima edición de la Mostra de l'Ametlla, un evento que pretende promocionar este fruto seco tan importante en la historia agrícola del municipio del Nord.