El Ayuntamiento de Inca llevará a cabo un estudio general del estado del alcantarillado de la ciudad. El teniente de alcalde de Inversiones, Àngel Garcia, manifiesta que se están redactando las bases para sacar a concurso la licitación de dicho estudio.

El Ayuntamiento de la ciudad se ha decidido a afrontar este vasto reto tras dos averías importantes: el colapso del alcantarillado de la calle Antoni Torrandell y,el más reciente, de la céntrica calle de Miquel Duran.

La red de alcantarillado de Inca es antigua y el responsable de Inversiones sostiene que "es, sin duda, una de las prioridades que debemos tener; tanto la del alcantarillado como la del agua potable". Garcia sostiene que "donde se debe intervenir en breve es en continuar con el proyecto de separar aguas sucias de pluviales". Cabe destacar que desde los años 90 no se ha vuelto ha llevar a cabo ningún proyecto de separación de las mismas.

La inversión a efectuar es "enorme", según el criterio del concejal "pero no por ello debe dejar de comenzarse. El estudio general que realizaremos nos indicará prioridades y lo importante es que se vayan ejecutando, en la medida de lo posible, pero sin parase".

Tasa

Garcia explica que "ha habido quien se ha quejado de la tasa de alcantarillado pero precisamente con lo recaudado se ha podido afrontar emergencias como las dos que hemos tenido, y ni aún así es suficiente".

El hundimiento de una parte de la calle Antoni Torrandell, a mediados de febrero, fue lo que hizo pensar en la necesidad de un plan. Por ese vial discurre el antiguo trazado del torrente de Cantabou, convertido en alcantarillado cuando se urbanizó es Blanquer a mediados del siglo XX. Desde la calle de Joanot Colom hasta el final de la Gran Vía de Colón fue renovado y canalizado a principios de los 90. La parte que se hundió es la más antigua.