"Cuando el inodoro pierde agua se pueden llegar a malgastar hasta 1.500 litros cada día y esto puede hacer subir la factura unos 47 euros cada mes", señala la bioquímica Nuria Gayà, que este miércoles impartió una conferencia en el Molí den Polit de Manacor para explicar a los vecinos, de forma sencilla, en qué podemos ahorrar ahora que llegará el calor.

Además desde la Sociedad Anónima Municipal (SAM) que se encarga de la gestión del agua en la ciudad, se insiste en no utilizar el inodoro como una papelera, "las toallitas húmedas se juntan, forman cuerdas que se enredan por las aspas de las depuradoras, las detienen y hacen que el agua no se pueda depurar bien".

También se dieron algunos datos como que el grifo de la cocina gasta entre once y doce litros cada minuto y el lavavajillas una media de 33. Por ello, se recomienda "fregar con las pilas llenas y el grifo parado o no poner el lavavajillas en marcha si no está lleno".

También se informó que "los electrodomésticos con certificados de eficiencia energética son más caros, pero pueden reducir hasta la mitad el consumo de agua y energía, por lo que suelen salir a cuenta; y en el caso de los electrodomésticos convencionales debemos intentar utilizar los programas eco y los más largos, que gastan menos agua y energía".

Todos estos consejos básicos vinieron acompañados de datos porcentuales del servicio de agua en Manacor. Su presidenta, Maria Antònia Sansó destacó que "la principal prioridad ha sido modernizar toda la red y eliminar las fugas, que eran del 60%. Ahora conseguimos ahorrar cada día un millón de litros".

De hecho, la SAM se encarga de todo el ciclo del agua, desde la extracción de los cinco pozos que abastecen Manacor, su paso a la red, la recogida del agua sucia a través del alcantarillado y de todo el proceso de depuración.

Tres opciones

Por otro lado, la SAM ya está estudiando tres propuestas para purificar el agua de consumo de nitratos. La primera es la explotación del nuevo pozo de sa Gravera, que cuenta con agua de calidad; la segunda es poderla hacer llegar por la canalización que ya lleva agua a diferentes pueblos del Pla; y la tercera, la puesta en marcha de una desnitrificadora biológica, que sería la más viable.