Ayer miércoles se inició el proceso de reapertura parcial al tráfico rodado del paseo de la primera línea del Port de Pollença después de las obras de peatonalización que se han llevado a cabo en los últimos meses. A partir de ahora, los coches estarán vetados en el paseo durante once horas diarias, entre las 18 y las 5 horas.

En una primera fase, se ha reabierto un tramo comprendido entre la calle Temple Fielding y la plaça Enginyer Roca. En los próximos días la apertura se extenderá hasta la Avinguda París, según informó ayer el Ayuntamiento.

En principio, los vehículos a motor solo podrán circular por este tramo de la primera línea entre las cinco de la mañana y las seis de la tarde. A partir de esta última hora, los vehículos estarán vetados hasta las cinco de la mañana del día siguiente y el uso del paseo será exclusivamente peatonal.

Además, los vehículos a motor deberán circular a una velocidad de viente kilómetros por hora como máximo durante las horas en las que la circulación esté permitida.

El Ayuntamiento agradeció la "paciencia" de los vecinos durante el periodo de obras e instó a que se adapten a la nueva situación.