El Ayuntamiento de Inca prevé replantar casi 300 árboles en un buen número de calles de la ciudad. Este proceso obedece a un estudio realizado por el área de Medio Ambiente que dirige el edil Àngel Garcia. La licitación se ha presupuestado en un máximo de 54.800 euros.

El responsable municipal ordenó que se efectuase de forma minuciosa, detallando los árboles que habían muerto a lo largo de los últimos años. "Hasta el momento, las reposiciones se hacían cuando el consistorio podía; en base a denuncias vecinales o avisos de algún operario municipal. No ha existido en las legislaturas pasadas un proyecto global de arbolado", indica el concejal. Realmente, la falta de árboles en algunas avenidas "ofrece una imagen no adecuada, pues parece descuidada. Lo que se debe hacer es mantener la imagen y con las especies adecuadas", explica.

La elección de árboles para plantar en determinadas calles y avenidas es otro de los problemas que ha padecido la ciudad. Históricamente se han seguido criterios poco rigurosos y en muchas ocasiones, años atrás, se plantaron especies en función del precio o la disponibilidad.

Así, en los años 60 y 70 se plantaron pinos, por ejemplo, en la plaza Mallorca. Fue porque en esos momentos había disponibilidad. La profusión de esa plantación en el lugar ha provocado que incluso muchos vecinos denominen al lugar, de forma coloquial, como ´Plaza de los Pinos´.

Sin embargo, el paso de los años ha puesto de relieve la equivocación de elegir dicha especie pues precisa un mantenimiento riguroso si se quiere evitar que se convierta en un arbol peligroso. Crecieron demasiado y paulatinamente han tenido que ir siendo eliminados. Garcia explica que "en la actualidad quedan algunos y hemos pedido a técnicos en la materia que nos indiquen si debemos seguir manteniéndolos. Por que lo que tenemos muy claro es que lo primero es la seguridad".

Para la replantación que se prevé se van a seguir criterios técnicos y uno de ellos es plantar en las calles anchas que también tengan las aceras amplias. El concejal indica que "de otra forma los árboles rozan en las fachadas y hay que podarlos de forma que crecen torcidos hacia la calle".