El Govern balear iniciará en octubre las obras de urbanización del muelle de marinería después de que el Ministerio de Defensa haya dado luz verde a su ejecución. El Govern y la concesionaria del muelle invertirán 5 millones de euros en dotar la dársena de infraestructuras y servicios para los navegantes y pescadores del Port de Sóller.

El conseller de Territorio, Marc Pons, visitó ayer las instalaciones para informar a los pescadores del Port del impulso que recibe ahora el proyecto tras casi dos años de parálisis después de que Defensa autorizara la actuación. Territorio, a través del organismo autónomo Ports de Balears, preveía que estas obras estuvieran concluidas en 2018 tras haberlas presentado dos años atrás. El hecho había suscitado profundo malestar entre los pescadores.

El proyecto que se ejecutará constará de dos partes. Por una parte Ports invertirá 1,2 millones en urbanizar 4.350 metros cuadrados de superficie del muelle. Además de embellecer y habilitar un aparcamiento en lo que hoy es un descampado prácticamente abandonado, también se construirán varios edificios para los pescadores. Albergarán sus almacenes, las oficinas y un punto para la venta directa del pescado recién llegado al puerto. Además de esta inversión, Ports dedicará otros 200.000 euros para renovar por completo el sistema de alumbrado público de la zona portuaria. Además del cableado se sustituirán todas las farolas.

Por su parte, Marina Tramontana, que es la concesionaria de otros 4.800 metros cuadrados del muelle de marinería, realizará una inversión todavía mayor. Ascenderá a 3,6 millones de euros que se dedicarán a la construcción de tres edificios que albergarán todos los servicios necesarios para el turismo náutico que atraca en sus instalaciones.

Según explicó el conseller, los trabajos "podría comenzar a partir de julio" tras finalizar el proceso de licitación y adjudicación, aunque matizó que su intención y la del ayuntamiento de Sóller es que la obra arranque tras finalizar la temporada turística de verano. Pons explicó que la obra arrancará en octubre y, para el mayo del próximo año, las obras estarán listas en su totalidad. Por su parte, Marina Tramonana prevé iniciar las obras al mismo tiempo y prevé que parte de los materiales que necesite lleguen por mar para evitar el colapso de las calles del Port de Sóller, en tanto que las edificaciones se levantarán con materiales prefabricados.

El conseller se reunió con los pescadores de la cofradía de San Pedro del Port de Sóller, quienes le manifestaron su malestar por el retraso que ha acumulado el proyecto que fue presentado en 2016.

Alargada la concesión

Uno de los aspectos que destacó el conseller de Territorio del Govern es que la urbanización del muelle de marinería lleva aparejado un cambio en la concesión a Marina Tramontana. Esta empresa tenía adjudicado la totalidad del muelle desde el año 2007 y con el cambio se reduce a la mitad la superficie que explota la concesionaria. Este cambio comportará el alargamiento de la concesión cuatro años más (para pasar a ser de 32 años) y el pago de una indemnización de 380.000 euros por parte de Ports. Por su parte, el canon que abonará Marina Tramontana pasará de los 70.000 euros a los 130.000 euros anuales.