Vecinos de Santa Catalina y el ayuntamiento de Sóller han presentado alegaciones al mapa de zonificación del alquiler turístico vacacional en las que reclaman que la barriada sea declarada zona saturada. El Consistorio y los vecinos que han suscrito las alegaciones pretenden que el Consell de Mallorca modifique el mapa para que se limite la actividad del alquiler vacacional a sesenta días al año a las nuevas licencias que puedan otorgarse.
El mapa que elaboró recientemente la institución insular establece que el núcleo de Sóller y los municipios de sus alrededores son zonas saturadas, lo que implica que el alquiler turístico queda limitado a dos meses del año. La medida afectará a los nuevos alquileres, no a los que ya están regularizados. Este mismo mapa establece, en cambio, que el Port no está afectado por ningún tipo de restricción, lo que permite mantener la actividad en los mismos parámetros que hasta ahora.
El Ayuntamiento no está de acuerdo y por ello ha presentado una alegación en el mapa provisional para que el Consell establezca la misma limitación que habrá en Sóller al barrio pesquero de Santa Catalina.
Malestar vecinal
Vecinos del barrio han manifestado el malestar que genera la actividad en la zona, puesto que denuncian que la mayoría de las casas que se dedican a esta actividad económica han sido adquiridas por extranjeros e inversionistas. Aseguran que esta actividad está "desdibujando lo que era un barrio tradicional de pescadores".
El ayuntamiento de Sóller no tenía previsto presentar alegaciones al mapa de zonificación turística. El tema llegó al pleno municipal y la oposición instó al equipo de gobierno a formularlas pero en sentido contrario, para pedir que Sóller dejara de ser considerado un municipio saturado.
La decisión municipal no gusta al Pi, ya que Jaume Bestard ha manifestado su disconformidad: "Es una vergüenza porque vamos a un modelo de más hoteles, menor estacionalidad y una redistribución desigual de la riqueza". Desde el PP creen que se trata de "un grave error" la alegación.
