Felanitx se encamina, esta vez parece que definitivamente, hacia un nuevo plan urbanístico. Un Plan General moderno que sustituya al de 1969, la normativa (con sus modificaciones puntuales) más vetusta de Balears y una de las más antiguas de España. Este lunes el pleno municipal aprobó el decreto avance del nuevo planeamiento, la publicación en la web consistorial de todos los planos actuales de las distintas poblaciones del municipio y el inicio, a partir de hoy, de una serie de encuentros entre los vecinos y los responsables técnicos y políticos de que el Plan General salga adelante.
Actualmente la ordenación urbanística de Felanitx se rige, por lo que respecta al suelo apto para el desarrollo urbano, por un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado definitivamente hace casi 50 años. Por lo que respecta al rústico la normativa aplicable es ya la modificación puntual de esas normas de 2002.
"La gran cantidad de normas aprobadas durante los últimos años a nivel sobre todo autonómico, hacen imprescindible una adaptación y justifica la necesidad urgente de un nuevo planeamiento", señala el alcalde felanitxer, Joan Xamena (Bloc).
Desde los años 80 los diferentes consistorios de distinto posicionamiento político han intentado aprobar un nuevo PGOU para adaptarlo a las normas cambiantes. El último intento fueron las Normas Subsidiarias (NNSS) del año 2000, que después de muchas vicisitudes parecían estar listas en 2014.
Pero en octubre de 2015 la Comisión insular de Ordenación del Territorio y Urbanismo tomó la decisión de dar por terminado el proceso ante la imposibilidad legal de continuar, dado que el proceso era idéntico al del PGOU de Eivissa, anulado por sentencia debido a problemas de evaluación ambiental.
Tras quince años de tramitaciones también se ha comprobado que la aprobación de unas NNSS es inviable y serían inaplicables, por lo que el Ayuntamiento aboga ahora de manera decidida directamente por un nuevo Plan General adaptado a las nuevas leyes del suelo, y que tenga un valor de perdurabilidad, "dentro del nuevo marco normativo de la Ley de Ordenación y uso del Suelo (LOUS) para la isla de Mallorca".
"Queremos que sea un instrumento de ordenación integral y tenga un carácter estructural", añade Xamena; definiendo las normas urbanísticas de todo el término municipal de forma clara, regulando detalladamente qué se puede construir y de qué forma en cada zona.
Techo poblacional
Otra de las claves básicas para la aprobación del nuevo PGOU es la reducción del techo poblacional del municipio de Felanitx, establecido en 1969 en 60.000 personas, una previsión irreal que ha acarreado problemas con la acumulación de zonas verdes y la previsión de servicios para una población que no va a llegar. Así está previsto que el Plan resultante rebaje sensiblemente a más de la mitad ese techo.
Ahora y tras la aprobación del programa de participación ciudadana (cuya primera reunión es hoy a partir de las seis de la tarde en la Casa de Cultura) y la exposición del avance, los siguientes trámites pasarán por una aprobación inicial primero, provisional y definitiva después por parte del Consell de Mallorca y la Comisión de Medio Ambiente, para volver al Ayuntamiento. Un proceso que se antoja a varios años vista, según los responsables municipales, pero cuyo proceso "ya está en marcha".
Por el momento el conjunto documental subido a la página web municipal (y que también estará disponible en papel para su consulta en la propia Casa Consistorial) consta de 73 planos en total, con una memoria, 59 planos informativos y de análisis, y un estudio de alternativas de planeamiento, así como documentación ambiental. Dentro de las alternativas planteadas por el Ayuntamiento existen tres criterios: la denominada cero, con crecimiento nulo en los núcleos urbanos y desclasificaciones puntuales.
La uno, que propone el mantenimiento de parte de las áreas de desarrollo urbano no desclasificables y la propuesta de nuevos ámbitos (en un marco de desarrollo sostenible). Y la alternativa dos, que supondría mantener todas las áreas de desarrollo no desclasificables (con un cambio de uso en algunas de ellas), así como la creación de nuevas zonas de crecimiento.
