Víctor Martí, líder del partido localista Unió per Binissalem se convirtió ayer a las 12 del mediodía en el nuevo alcalde de Binissalem. Los dos votos de su partido y los cinco del PP le otorgaron la mayoría absoluta para gobernar con comodidad hasta el final de la legislatura.

Hace un año y medio que PP y UxB suscribieron un pacto de gobernabilidad tras un intento fallido de moción de censura, promovido por Més y PSOE. En esos momentos Martí se decantó por la oferta del PP, mediando la dimisión del anterior alcalde Jeroni Salom (PP) y asumiendo la alcaldía Andreu Villalonga (PP).

El pleno extraordinario, convocado ayer para investir a Martí apenas duro unos treinta minutos. Tras la presentación de candidaturas se procedió a la votación. Més (con cuatro ediles) y PSOE (con dos ediles) votaron a sus candidatos respectivos: Pepa Ramis y Pere Daniel Pol. El PP, como estaba pactado previamente renunció a presentar candidatura y apoyó la de martí

Tras el juramento del nuevo alcalde, éste otorgó la palabra a los diferentes portavoces. Pepa Ramis (PSOE) criticó el pacto subscrito entre las dos formaciones gobernantes recordando que "el pueblo votó mayoritariamente opciones de izquierdas pues se produjeron 2.053 votos a favor de las formaciones que quedábamos en la oposición". "El pueblo pedía un cambio", agregó.

La portavoz socialista reconoció que "PP y UxB pueden decidir el pacto que desean, pero el único que ha ganado aquí ha sido Martí y no los intereses de todos". También reprochó a Martí que el pacto con el PP "es un pacto interesado y personal".

En el mismo sentido se expresó el portavoz de Més, Pere Daniel Pol, quien recalcó que "es un pacto de intercambio de sillas y se ve claramente porque dos alcaldes han pactado un sueldo de 40.000 euros. No es lógico que alcalde y teniente de alcalde ganen lo mismo". Pol aseguró sentirse sorprendido de "ver como UxB adjuraba del PP y posteriormente acepta un pacto de avaricia". Calificó el acuerdo como "la continuación de once años de gobierno del PP".

Discurso breve

El nuevo alcalde, en su discurso de investidura, fue extremadamente breve y no contestó a las acusaciones; se ha limitó a agradecer a sus colaboradores la trayectoria de su partido y nombró una larga lista de colaboradores. Finalizó diciendo que desea trabajar para el pueblo y que escuchará a la oposición.

La sala de plenos estaba repleta de público e incluso mucha gentesiguió la sesión desde la antesala.