Sant Joan ha vivido hoy una de sus fiestas más sentidas, el Quart Diumenge, también conocida como la Festa des Pa i es Peix. Un año más, algunos vecinos han salido en romería desde la iglesia para dirigirse a Consolació con los xeremiers de Sant Joan.

Una vez en el emblemático santuario, se ha celebrado la misa solemne en honor a la Mare de Déu de Consolació con la tradicional ofrenda de flores. Para los sant joaners, el Quart Diumenge es un auténtico símbolo de identidad. El famoso milagro de Jesús de la multiplicación de los panes y los peces decora las coquetes, unas austeras pastas a base de harina, agua y aceite que se pudieron comprar, junto a las casques, en Cas Donat.

Hoy se ha conmemorado el milagro número 397. No han faltado las tradicionales panades de los Quintos panades y la muestra de ball de bot con los niños y niñas de la escuela de la agrupación Aires de Pagesia.

Como novedad, los vecinos han podido visitar el edificio dels Fossers antes de las obras de rehabilitación. El arquitecto redactor del proyecto del refugio Antoni Pau Bonet ha explicado a los asistentes las futuras obras.