La Asamblea popular de Porreres organizó el pasado viernes un coloquio en la biblioteca municipal para debatir el tema del desdoblamiento de la carretera que une Llucmajor y Campos. Para tal fin se invitó a Margalida Rosselló y Xavier Mas, miembros de la Plataforma Antiautopistes para que expusieran sus puntos de vista y también para poner sobre la mesa en qué punto se encuentra el polémico desdoblamiento de la denominada "carretera de la muerte".

Los dos ponentes dejaron muy claro que el problema es única y exclusivamente político ya que se siguen aplicando unas directivas que ya se usaban hace treinta años.

Respecto al nuevo plan, Xavier Mas explicó que dicho proyecto es prácticamente calcado al que había presentado el PP con pequeñas variaciones como que el ancho total de la infraestructura pasa de 43 a 42 metros. Por otro lado, Mas apuntó que no se entiende el gasto de 45 millones de euros en nueve kilómetros, para poder rebajar el tiempo de circulación entre Llucmajor y Campos en un minuto y diecinueve segundos y para evitar accidentes, "si ya con las medidas que se han adoptado se ha conseguido evitar los accidentes mortales".

Mas añadió que no se han podido presentar alegaciones al proyecto del Consell Insular ya que no ha habido exposición pública y que esta infraestructura solo supondrá incrementar aún más las presión demográfica de la zona del núcleo urbano de Campos y de la línea de costa.

Por su parte Margalida Rosselló señaló que la problemática tiene su punto central en un Plan de ordenación del territorio mal enfocado y en que el transporte público está gestionado por el Govern y lo que son las infraestructuras por el Consell de Mallorca, cosa que hace que en algunas ocasiones las políticas no coincidan.

Para Rosselló la solución al problema de la movilidad pasa por: limitar el uso del coche particular, lo que haría que se tendría que reestructurar todo el funcionamiento del transporte público para poder satisfacer las necesidades de los residentes.

La joven también subrayó que se debería imponer una importante ecotasa a los coches de alquiler ya que, según ella, muchos están matriculados fuera de las illes, por lo que tampoco pagan sus impuestos aquí. Rosselló apuesta por el transporte público y finalmente tener un plan de ordenación del territorio, donde la movilidad sea sostenible y no basada en el coche particular.