La localidad de Portopetro, en el municipio de Santanyí, empieza casi una nueva era. La demolición, estos días, del abandonado y ruinoso Hotel Porto Petro, justo al lado de la iglesia del núcleo costero, viene a marcar prácticamente un antes y un después. No en vano, vecinos reclamaban desde hacía tiempo un lavado cara, un necesario esponjamiento. El Ayuntamiento, tal y como ya avanzó Diario de Mallorca en enero de 2014, construirá aquí un aparcamiento y una plaza.

El consistorio, dirigido por el alcalde Llorenç Galmés (PP), informó ayer de que ha pasado menos de una semana desde que comenzaron los trabajos de derribo y la estructura del edificio "ya está demolida". En esta línea, "ahora queda el trabajo de retirar los escombros que se puede alargar unas semanas más".

El convenio firmado entre el Ayuntamiento y los propietarios del viejo hotel establece que éstos han de entregar el solar de unos 400 m2 "completamente limpio, a cambio de una zona deportiva situada en Cala d'Or".

El propio consistorio rememora que "hacía alrededor de veinte años que este hotel permanecía cerrado, y cada día estaba más deteriorado. Durante este tiempo, las negociaciones entre la propiedad y el consistorio se han alargado para alcanzar un acuerdo. Este acuerdo fue firmado hace pocas semanas, y el espacio que ocupaba el establecimiento servirá para hacer un aparcamiento soterrado y una plaza".

Galmés se muestra muy satisfecho por el hecho de que el hotel ya haya pasado a la historia de Portopetro. Advierte de que provocaba mala imagen tanto a los vecinos como a los turistas. Una valoración técnica cifró en más de un millón de euros lo que costaría comprar el hotel. La zona verde municipal, un precio similar.