La Policía Judicial de Inca ha abierto una investigación para determinar la autoría de la profanación de una tumba en el cementerio municipal de Sencelles, según explicaron fuentes de la familia afectada y confirmaron después desde el Ayuntamiento.
Al parecer, el pasado martes el propietario de la sepultura, un vecino que reside en Palma pero es de origen 'senceller', recibió una llamada de la brigada municipal de Sencelles en la que se le informaba que la tumba de sus padres había sido profanada.
Cuando el vecino se trasladó hasta el cementerio municipal, la tumba ya había sido arreglada. Previamente, la brigada del Ayuntamiento había denunciado los hechos a la Policía Local de Sencelles y a la Guardia Civil de Sineu, cuyos agentes se desplazaron hasta el camposanto municipal para comprobar los estropicios efectuados por desconocidos sobre la tumba. El caso está en manos de la Policía Judicial de Inca.
Al parecer, los miembros de la brigada encontraron la sepultura abierta, con el ataúd y parte del sudario en el exterior y algunos restos mortales en el suelo. Todavía se desconoce si los autores se llevaron algunos restos.
Según algunas fuentes, la policía preguntó al afectado si sospechaba de alguien que quiera dañar a la familia por algún motivo concreto, a lo que él contestó que no y que desconoce los motivos por los cuales se ha profanado la tumba de sus padres.
Colaboración municipal
El alcalde de Sencelles, Joan Carles Verd, explicó ayer que el Ayuntamiento se ha puesto a disposición de la policía para colaborar en la investigación del suceso.
Verd añadió que es la primera vez que pasa un hecho de estas características en el cementerio municipal, aunque admitió que en ocasiones ha sido objeto de actos vandálicos y de botellón.
El alcalde aseguró que el cementerio se cierra totalmente por las noches, aunque "una persona sana puede saltar la pared con facilidad". Verd quiso tranquilizar a la población afirmando que se trata de un hecho puntual. "Si volviera a ocurrir reforzaríamos la seguridad del camposanto".
