Una vecina de Son Servera denuncia que fue la madre de un escolar del CEIP Jaume Fornaris i Taltavull quien, a través del grupo de WhatsApp de los pequeños, "manipuló a unos pocos niños para que le hicieran la vida imposible a una maestra".

La serverina apunta que la mayoría de los alumnos se salieron de grupo al ver "las barbaridades" que decía, supuestamente, esa madre. Según explica esta vecina, la madre del niño, a través de mensajes de voz, incitaba a los pequeños a hacer fechorías cada lunes a la maestra, como por ejemplo, ponerle pegamento en su silla o tirarle una bomba fétida.

Las alarmas saltaron el lunes pasado cuando un alumno tiró una bomba fétida a la maestra. La mayoría de los pequeños se pusieron a llorar y le enseñaron a la dirección del centro los mensajes que se habían publicado en ese grupo, creado inicialmente por los alumnos para informar sobre los deberes.

Los hechos se pusieron en conocimiento de la policía local a través del policía tutor y después se informó a los padres.