Medio centenar de alumnos de los cursos de Formación Profesional (FP) básica de Electricidad y dos cursos del grado de Cocina del instituto IES Puig de Sa Font de Son Servera participan estos días elaborando colmenas artesanales para las abejas de la Serra de Tramuntana.

Se trata de un proyecto incluido dentro del APS (Aprendizaje Servicio a la Serra de Tramuntana) que promueve el Consorci de la Serra, juntamente con el Servei d'Innovació Educativa y el Centre de Formació del Professorat .

"Se trata de una metodología de aprendizaje que se desarrolla básicamente en tres fases: Primera, la detección de una necesidad en el lugar, segundo, los alumnos realizan un aprendizaje sobre ésta y finalmente contribuyen con un proyecto para solventarla", explica el coordinador de medio ambiente del centro, Jaume Bordoy.

En este caso, se ha elegido la temática de las abejas, ante la mengua que padecen las poblaciones de estos insectos y de la importancia que tienen en su labor de polinización de las plantas.

Seguidamente se pasó a la fase de aprendizaje. Para ello contaron con la ayuda del apicultor Bernat Lliteres, del que conocieron la historia y el comportamiento de las abejas de un lado, y de otro con la ayuda de Tomeu Perelló, de la asociación Estel de Llevant, aprendieron a elaborar colmenas de caña de manera artesanal.

Así que manos a la obra y con la ayuda del profesor Pep Cladera, el manitas del centro, elaboraron unas colmenas con estructura de caña, paredes de yeso y unas puertas de madera, con unos orificios por donde entren las abejas, imitando por su forma cónica a troncos de árboles, que según se les había explicado gustan a las abejas para asentarse.

Finalizada la labor de creación de estas colmenas, que según explican se trata de que sirvan de refugio para los insectos y no son para sacar ningún tipo de rendimiento con la miel, surgió un problema. Al ser colmenas con paredes de yeso, las inclemencias meteorológicas acabarían rápidamente con ellas, así que ahora están metidos de lleno en la elaboración de un cobertizo de madera que podría albergar hasta tres colmenas, para protegerlos de las lluvias. La próxima semana el grupo de alumnos y profesores se desplazará hasta la finca pública de Menut para hacer entrega a los responsables de sus artesanales colmenas.

La experiencia ha resultado tan satisfactoria que aprovechando las cañas sobrantes de este singular y provechoso proyecto han decidido elaborar cañizos artesanales, que sirven para el secado de fruta, para llevarlos a la feria medioambiental de Son Servera, que cada mes de junio organiza el consistorio serverí.