¿Quién ha dicho que una mujer no puede ser bombera, mecánica de vehículos o pescadora profesional? En realidad nadie lo ha dicho, pero los prejuicios sociales nos llevan a dar por sentado que estas profesiones corresponden al género masculino, como muchos otros oficios que tradicionalmente se han asociado a los hombres, aunque las mujeres pueden ejercerlos con las mismas capacidades. Ni más ni menos.

No obstante, todavía queda mucho camino por recorrer para que la mente deje de asociar automáticamente una profesión laboral a un género concreto. La gente sigue extrañándose de ver a una mujer al volante de un camión o con las manos engrasadas de manipular un motor mecánico.

Con el objetivo de superar estos prejuicios sobre los roles de género, dos jóvenes de Muro que, las cosas como son, sigue dominando la sociedad.

Nena Carbonell, periodista y fotógrafa, colaboradora de este diario, y Damiana Cloquell, diseñadora gráfica especialista en fotografía, están ultimando los detalles de una exposición de fotografías que inaugurarán el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en el edificio polivalente del antiguo mercado de Muro.

La muestra fotográfica llevará el título de 'Questió de gènere?. El interrogante, en este caso, es toda una declaración de intenciones y la pregunta planteada quedará plenamente respondida al visualizar las imágenes que protagonizarán la exposición. Y es que la conclusión es clara: "las mujeres tienen que poder ser lo que quieren sin más limitaciones", apuntan las autoras.

La exposición incluirá una docena de fotografías de mujeres de la isla que ejercen de forma exitosa trabajos tradicionalmente asociados al mundo masculino, con información relacionada con cada una de las profesiones representadas y las diferencias entre géneros que siguen caracterizando a estos oficios. "Nos hemos tenido que documentar sobre los sectores profesionales en los que el papel de la mujer es puramente simbólico", explica Carbonell.

Las dos autoras querían hacer algo a favor de la igualdad de género, con el objetivo de "dar un paso más" y no limitarse a "llevar un lacito en la solapa" o participar en los numerosos actos que se organizan con motivo del Día de la Mujer. Se trata de "poner en valor" el trabajo de la mujer y "visibilizar las actividades" que llevan a cabo las féminas. "La intención es que las mujeres se sientan parte del proyecto, entre todas hacemos piña y contribuimos a la lucha aportando nuestro granito de arena", añaden las 'mureres'.

Diferentes oficios

Gracias al trabajo de documentación y a la ayuda de otras personas que se han implicado en el proyecto, Carbonell y Cloquell han podido documentar el trabajo de profesionales de diferentes ámbitos de la sociedad. La cocinera Macarena de Castro, única mujer con una estrella Michelin en Mallorca, o la guionista Laura Gost, recientemente premiada con el Goya al mejor corto de animación, son dos de las protagonistas de la exposición, tal vez las caras más conocidas, pero se muestran otros casos de mujeres que ejercen profesiones tradicionalmente 'masculinizadas' y están orgullosas de ello, como una comandante de avión, una camionera, una bombera, la única pescadora de la cofradía de Alcúdia o una mujer que se dedica a fabricar material de construcción, entre otros ejemplos que rompen tabúes y demuestran que el trabajo no es una cuestión de género, sino de profesionalidad y aptitud.

Los visitantes de la exposición no se limitarán a ver fotografías artísticas de calidad sobre las mujeres profesionales. También conocerán datos objetivos sobre las desigualdades que siguen imperando en estos oficios. "De 195 chefs con estrella Michelin, solo 18 son mujeres", explican las autoras. Y añaden que "nos llama la atención que en el ámbito doméstico la mujer suele encargarse de la cocina, pero a nivel público el hombre está mejor valorado".

Otro ejemplo: un 60 por ciento de los estudiantes de Arte son mujeres, pero "después solo un 13,7 por ciento de ellas alcanza algún puesto directivo". Precisamente una de ellas es Nekane Aramburu, directora del Museu Es Baluard, también representada en la muestra 'Questió de gènere?'. Sin salir del mundo del arte, solo un 25 por ciento de las obras que se exponen en Arco corresponden a mujeres. Y para más inri: "económicamente, sus obras valen un 47 por ciento menos que las de los hombres".

Los datos reflejan que queda mucho camino por recorrer hacia la (todavía quimérica) igualdad. "Nuestro objetivo es concienciar al público a través de la fotografía y también de la documentación, no queremos ofrecer solo una recopilación de fotografías", señalan Nena y Damiana.

"Algo está cambiando"

A pesar de que los citados porcentajes no invitan al optimismo, las autoras están convencidas de que "la igualdad real llegará" y se refieren a movimientos como el ' Me too' (ola de protesta internacional contra el acoso sexual) como ejemplos de que "algo está cambiando". "Creemos que la mujer ha empezado a despertar, se ha producido como una revolución", apuntan.

El cambio de tendencia se observa en las generaciones más jóvenes. "Por ejemplo, la guionista Laura Gost asegura que entre la gente de su edad no ha notado ningún tipo de diferencia de género o discriminación, algo que sí ha vivido la gente de más edad".

Las autoras aseguran que todas las mujeres que han participado en el proyecto "no se han sentido discriminadas en ningún momento", aunque con algunos matices como en el caso de Ana M. , la chica que ejerce de mecánica de automóviles. "Nos ha contado que por el hecho de ser mujer tiene que dar más explicaciones a los clientes, como si tuviese que demostrar su valía". También explican que Alienza era jefa de un taller mecánico, pero el hecho de quedarse embarazada "cortó su progresión laboral" y ahora ejerce de mecánica 'rasa'.

En general, las autoras se muestran muy satisfechas de la respuesta de las mujeres que han colaborado, con un único pero: "las directivas de cadenas hoteleras han pasado de nosotras".