La consellera de Territorio del Consell de Mallorca, Mercedes Garrido, acompañada de los concejales de Palma José Hila y Joan Ferrer, y del alcalde de Marratxí, Joan Francesc Canyelles, municipios afectados por las obras de mejora en la carretera Vella de Bunyola, visitaron los terrenos donde se llevaran a cabo estas mejoras.

Las obras se ejecutarán entre los puntos kilométricos 3,800 y 4,200, siendo el inicial dentro del municipio de Palma en la confluencia del Camí dels Reis con la carretera Ma-2031, y el otro en el municipio de Marratxí, en la confluencia de la calle Cabana. El proyecto, que saldrá a concurso en breve, es una nueva carretera de dos carriles de 3,50 metros cada uno y arcenes de 1,50 metros, así como un carril bici que conectará ambos municipios.

Este nuevo vial se construirá en el margen derecho de la actual carretera, en dirección a Bunyola y contará con un nuevo puente que salvara el Torrent Gros.

En el proyecto se contempla una rotonda para descongestionar el tráfico diario en la confluencia de la calle Cabana con la carretera vieja de Bunyola para facilitar el acceso a los vecinos de las urbanizaciones de sa Nova Cabana y sa Cabana. también mejorar la intersección con el Camí de sa Fita, que actualmente tiene poca visibilidad para accederá a la carretera. En este tramo de carretera, según informaciones del Consell, desde el año 2006 a 2016 se produjeron 56 accidentes con la implicación de 86 vehículos, 59 heridos y un fallecimiento.