Andrea Gutiérrez Arcas es una revelación en las pasarelas de nuestro país desde hace poco más de un año gracias a los desfiles en los que ha tomado parte que la han colocado en el punto de mira de algunos de los más prestigiosos diseñadores españoles. Con tan sólo 17 años, Gutiérrez es una chica de Sóller que actualmente está cursando bachillerato científico en la modalidad de ciencias puras en el colegio San Cayetano de Palma. Muy centrada en sus estudios, disfruta de todo lo que el mundo de la moda le ofrece. Tanto es así que el pasado verano pasó quince días en Inglaterra estudiando confección en la Universidad San Martins de Londres.

P ¿Cómo se introdujo en el mundo de la pasarela?

R Fue por casualidad durante un viaje que hice con mi familia y unos amigos a Nueva York en 2015. Curiosamente estábamos paseando por la ciudad cuando vi que una mujer no paraba de observarme y finalmente se dirigió a mi amigo pensando que era mi padre para darle una tarjeta de una agencia de modelos. Una vez que mis padres se enteraron de lo que había pasado, llamaron a la agencia aunque no fue posible conseguir una fecha para vernos. Una vez en la isla, me picó la curiosidad y contacté con una agencia de modelos que me hizo un book de fotografías. La agencia me informó de un casting que se hacía el mismo día para un concurso en el que acabé finalista de Balears.

P ¿Y desde aquí?

R Participé en la final del concurso que se celebró en Barcelona. Éramos 16 finalistas y, por sorpresa, resulté la ganadora. A partir de ese momento empezaron a salirme ofertas de trabajo.

P ¿Cómo reaccionaron sus padres ante estos acontecimientos?

R A todos nos cogió por sorpresa. Tanto es así, que al concurso de Barcelona tuve que ir con mi padre ya que mi madre no pudo dejar el trabajo. Mi familia me apoya totalmente y por el hecho de ser menor de edad son los que dirigen mi carrera como modelo.

P ¿Qué sintió al pisar la pasarela por primera vez?

R Es como si entrara en otro mundo. Realmente me parecía que era otra persona porque soy bastante introvertida y poco amante de destacar. No me gusta ser el centro de atención. Los nervios están presentes antes de comenzar el desfile, aunque una vez que estoy en la pasarela me desaparecen por completo.

P ¿Cómo es el trato con los diseñadores?

R Son muy simpáticos; por ejemplo Juan Duyos me trató con mucha de delicadeza cuando se dio cuenta de mi juventud. El diseñador Jorge Vázquez me vio desfilar en Palma y le gustó tanto que me eligió para desfilar en Madrid.

P ¿Qué cree que atrae a los diseñadores y fotógrafos de su persona?

R Unos destacan mi elegancia natural en desfilar; mientras que otros destacan mi altura.

P ¿Cómo hace para compaginar moda y estudios?

R Es mi primer año en la moda y lo intento compaginar. Tengo muy presente que lo primero son los estudios y cuando llegan las vacaciones me dedico al mundo de la moda.

P ¿Cómo se definiría a si misma?

R Soy sencilla, responsable, constante, muy exigente y, tal vez, demasiado perfeccionista. También soy muy amante de los animales, de la familia y del valle de Sóller.

P ¿Sigue alguna dieta alimentaria?

R No, ninguna. Al revés, a menudo como pizza, pasta... que las modelos no suelen comer. Disfruto de la comida, pero el hecho de ser alta (1,95 metros) hace que se me vea delgada.

P ¿Cómo ven sus amigos el hecho de que sea modelo a nivel nacional?

R Realmente, por mi carácter no suelo decir nada. Sólo lo saben mis cuatro mejores amigos que me apoyan totalmente. Al resto de compañeros de clase no se lo he dicho a no ser que sean ellos que hablen de ello. Lo intento llevar lo más naturalmente posible.

P ¿Qué valora más en una modelo?

R Que la fama no le haya subido a la cabeza y que sea muy auténtica.

P ¿La incomoda sentirse observada cuando está en la pasarela?

R Sí, porque soy muy discreta, aunque en la pasarela una debe desplegar todo su poder como si se tratara de una mariposa.

P ¿Dónde cree que se encuentra la belleza de las personas?

R Aunque parezca un tópico, la belleza de las personas se encuentra en el interior. A menudo una persona puede ser bella físicamente pero cuando la conoces su carácter te puede desencantar. Igualmente, hay que tener presente que el tiempo pasa y la belleza se acaba marchitándose. Hay que ser muy realista en este aspecto.