La caída hace una semana de dos pinos del parque de Can Marin, situado junto la avenida Costa i Llobera de Artà, ha creado preocupación y alarma entre algunos vecinos, dada su proximidad a un parque infantil. No es la primera vez que alguno de estos grandes árboles cae a consecuencias de las inclemencias meteorológicas.

Pese a que de momento no ha habido (tampoco esta vez) daños personales, el Ayuntamiento ya ha tomado cartas en el asunto, y tras recibir el resultado del informe solicitado a una empresa externa, va a proceder a la tala de prácticamente la totalidad de los ejemplares del parque, dado el potencial peligro de caída.

Entre ellos habría unos ocho ejemplares que deberían ser eliminados de manera urgente. El resto de los 23 existentes, también tendrían que talarse tarde o temprano hasta que queden los pinos sanos, entre dos y tres ejemplares, según el análisis. Según fuentes consistoriales, en breve está previsto que se inicien la labores para su retirada.

Estos grandes pinos están plantados no solo en el parque, sino también a lo largo de la avenida Costa i Llobera, dependiente del Consell de Mallorca, que a su vez también ha solicitado un informe de cada ejemplar sembrado en dicha avenida, según ha informado el consistorio artanenc. De hecho ayer por la mañana operarios del Consell, podaron ya varios ejemplares de la vía.

En las redes sociales, algunos vecinos ya ha expresado su deseo de que se talen los pinos que sean necesarios para evitar males mayores, aunque reconocen también que forman parte del paisaje de la vía de acceso al pueblo. Un dilema donde prima la seguridad por encima de las vinculaciones emocionales.