La alcaldesa de Deià, Magdalena López, minimizó ayer la repercusión de la manifestación del pasado domingo contra el desarrollo de la urbanización Petit Deià asegurando que "había pocos vecinos del municipio". La protesta fue convocada por la plataforma Volem un Deià petit en la que tomaron parte unas 200 personas.

A juicio de López, las organizaciones que convocaron la marcha "tuvieron poco poder de convocatoria" en tanto que "sólo unas 20 personas eran vecinos de Deià". El resto eran manifestantes procedentes de entidades como el GOB que se sumaron a la marcha reivindicativa, aseguró.

De hecho afirmó sentirse "sorprendida por la poca gente" que tomó parte en la manifestación de la que aseguró que participaron unas 120 personas. A pesar de las discrepancias con la organización por lo que se refiere al número de asistentes, la alcaldesa afirmó que "debe respetarse porque todo el mundo tiene el derecho a expresar lo que siente, pese a que de Deià hubiera poca gente".

En este sentido, recordó que el Ayuntamiento que ella dirige tiene previsto iniciar en 2018 el proceso de revisión y actualización de las normas subsidiarias que datan de 1992 "para actualizarlas y adaptarlas". Pero recordó que "eso no se hace de un día para otro" y que "requiere tiempo". La alcaldesa manifestó que "yo no puedo dar o quitar licencias de obras en función de lo que me gusta o no" y por eso "hago lo que marca la ley y el Ayuntamiento dio la licencia al Petit Deià".

Críticas a Apesteguía

Por otro lado, a través de las redes sociales Magdalena López criticó a Lluís Apesteguía, concejal en la oposición y jefe de gabinete de la Vicepresidencia del Govern balear, por haber participado en la manifestación y haber leído parte del manifiesto reivindicativo. La alcaldesa le afeó que cuando Apesteguía era miembro del Consell votó a favor del proyecto del Petit Deià en la Comisión de Patrimonio Histórico.