La lluvia que empezó a caer a la hora de concentración de las comparsas estuvo a punto de suspender la Rua de Marratxí, el desfile de disfraces que tradicionalmente abre el calendario del Carnaval en Mallorca. Finalmente, las comparsas salieron de la calle Antoni Jaume. Este año la participación ha sido inferior a la que se registró el pasado año. El domingo desfilaron por las calles de Pòrtol un total de trece carrozas, cuando el año pasado eran 21 comparsas participantes. La participación igualó a la del pasado año 2016.

De las trece comparsas participantes, seis eran del propio municipio de Marratxí, cinco de Palma, una de Esporles y otra de Artà. En total, ha habido 340 personas que han desfilado en la Rua.

A diferencia de otros años, no fue la banda de música la que abrió el desfile, sino una comparsa que representaba un dragón chino, a la cual le seguía la batucada de Esporles. A pesar del frío reinante y que en algunos momentos caía una fina lluvia, les comparsas fueron desfilando ante el público que desafió las inclemencias del tiempo.

Una de las comparsas mas númerosas fue la del Esplai jove de Pòrtol, cuyos miembros fueron desfilando acompañados de su batucada y disfrazados de la tribu africana de los Massai. Como en ediciones anteriores, no faltó la representación sudamericana, que cerró con sus bailes el desfile de las comparsas, las cuales finalizaron su recorrido en la plaza emblemàtica de Marratxí, la de Sant Marçal, donde fueron obsequiados con chocolate caliente, que a buen seguro les sirvió para recuperar fuerzas y calentar sus cuerpos.

Los premios que se debían dar a conocer en la plaza, una vez finalitzada la Rua, eran de 650 euros a la mejor comparsa, 400 euros para los segundos, 350 euros para los terceros e igualmente 350 euros para la mejor comparsa local.