Cuando un educador acude a su aula de trabajo quizá puede encontrarse con alguna broma de sus alumnos, pero lo último que espera es con la presencia de una serpiente de considerable tamaño. Pues esto es lo que ocurrió a finales de la semana pasada en Capdepera, cuando una profesora del CEIP s'Alzinar, acudió a su aula tras un cambio de clase a media mañana para continuar con su labor educativa.

Al entrar observó que una especie de cuerda tendía de la ventana; pensando que se trataba de una broma de los alumnos, se dirigió a la ventana para retirarla. Pero aquello no fue una cuerda, sino una serpiente de herradura que colgaba del ventanal. El reptil, al percatarse de la presencia de la docente, levantó la cabeza y sacó su lengua bífida haciendo notar su presencia en el aula.

La maestra, a la que aterrorizan las serpientes, al percatarse de su presencia quedó en estado de shock sin poder reaccionar. Entre los alumnos, hubo gritos, algunos salieron corriendo, mientras que los que se quedaron en el aula, no perdían de vista al animal.

Entonces la profesora mandó a unos alumnos a avisar a la dirección, sin que nadie se acercara al aula donde estaba el reptil. Poco después, un maestro que se percató de los gritos de los jóvenes y entró rápidamente a la clase. La serpiente intentaba acceder al interior del aula entre el pánico de la maestra y los alumnos.

Rápidamente con una regla de medir en la mano acabó con la vida del animal que no retrocedía. Pasados aproximadamente quince minutos, llegó el encargado de mantenimiento, supuestamente enviado por el equipo directivo del centro, pero fue la rápida intervención del docente, la que impidió que el animal accediera al edificio, ya que de haberlo hecho hubiera podido provocar un susto aún mayor en las aulas.

Según ha sabido este periódico podría tratarse de una serpiente de herradura, una especie que llegó a la isla posiblemente en los ejemplares adultos de olivos traídos desde la península para su comercio, y que en Capdepera han proliferado desde que a principios de 2000 fueron avistados los primeros ejemplares de esta especie.

La serpiente en cuestión podría tratarse de una cría, aunque algunos testigos aseguran que tenía un tamaño bastante considerable. El hecho de que la ventana se encuentre ubicada el lado del edificio más próxima a la montaña y que esta entrada no pueden cerrarse del todo debido, como en otras, al mal estado de conservación podían facilitar la entrada del animal.

No es la primera vez

No es la primera vez que estos reptiles pretenden instalarse en dicho centro educativo. Hace unos años, en unos lavabos que en aquel momento no se utilizaban, aparecieron varias crías recién nacidas de la misma variedad.

Este hecho pone además de relevancia el mal estado de mantenimiento del centro, no solamente de las ventanas que no cierran, sino también, por ejemplo, de la falta de funcionamiento de la calefacción. De momento los ventanales afectados, a la espera de una solución definitiva, han sido apañados por algunos maestros para impedir la entrada de más ejemplares y evitar nuevos sustos como el de días atrás.