Ayer domingo terminó la temporada de caza menor en la isla con un balance positivo. Había empezado el 25 de junio, cuando se dio permiso para cazar el conejo con escopeta, arco y cetrería los jueves y domingos. El conejo es una especie cinegética que últimamente pasa por una delicada situación debido a las enfermedades víricas. A pesar de ello, en bastantes cotos de Mallorca la veda del conejo no se abrió hasta el 15 de agosto ya que se había apreciado un ligero repunte en sus poblaciones.

“La temporada de caza ha sido decepcionante en nuestra zona, con muy pocas capturas. Los cazadores reconocemos la gran labor que hace la dirección insular de Caza del Consell en la recuperación del conejo, con estudios, ayudas a los cotos y el buen trabajo que se hace en la granja del centro cinegético de Capocorb. Todo ello pone de manifiesto que es una especie a la que le cuesta recuperarse”, explica Pedro Vanrell, presidente de la Associació Balear d’Entitas de Caça (ABEC).

Por el contrario, esta pasada temporada se ha podido cazar la paloma torcaz los días 6, 10 y 13 de agosto por su gran abundancia y por posibles daños a la agricultura. Lleva unos años siendo la estrella de la media veda, con muchas capturas. En algunas zonas incluso se considera una plaga. El 15 de agosto se abrió la caza de la codorniz, una práctica muy arraigada en el Pla y el Llevant de Mallorca, donde los cazadores disfrutaron con las muestras de sus perros y con buenas perchas en las zonas de cereal debido a la gran abundancia de estas apreciadas aves. También ha sido una buena temporada de paloma bravía, con bastantes capturas.

“Una especie que parece proliferar más cada año es la tórtola común. Los cazadores mallorquines creemos que no es una especie que esté en declive en las islas, tal como promulgan algunos ecologistas, ya que esta temporada se puede calificar de muy buena”, añaden los cazadores. Por su parte, la tórtola turca subsiste en zonas de casas rústicas habitadas, granjas y en núcleos urbanos. Es una especie que cría todo el año, motivando también una temporada muy buena.

La liebre es una especie cinegética que va a más. Crió muy bien esta pasada temporada por lo que se han podido cazar abundantes piezas en los cotos.También ha sido una muy buena temporada para la perdiz, con abundantes capturas. Es una especie que cría bien en los terrenos de cereal, en parte gracias a los trabajos realizados por los cazadores, que mejoran su hábitat, dando comida y agua en tiempo de sequía.

Por otra parte, “la del tordo ha sido una temporada para olvidar, ni los cazadores más viejos recuerdan una época tan mala en capturas”, apuntan desde la ABEC. La escasez de tordos se ha debido a la poca emigración. Los cazadores se preguntan cuál es la causa de que no vengan estas aves. Una de ellas podría ser el cambio climático. “En Europa Central no caen las nevadas de otros años, no hace frío y el tordo encuentra comida y un hábitat adecuado para no emigrar al sur del Mediterráneo y norte de África”, afirma el presidente de ABEC. La apreciada becada ‘cega’ ha tenido zonas de buenas capturas, pero en otras más bien regular. En general, una buena temporada.

Por último, los cazadores destacan la captura masiva de serpientes de herradura, “un reptil que prolifera y cría en abundancia en los campos mallorquines debido a la buena adaptación de estos, al no tener depredadores y a las pocas actuaciones de la conselleria de Medio Ambiente y Agricultura, sobre todo al no declarar la culebra de herradura como una especie invasora en la isla de Mallorca”, lamentan.