Cada vez son más los municipios que se oponen a la zonificación planteada por el Consell de Mallorca para gestionar las nuevas plazas de alquiler turístico. Ayuntamientos como Santanyí, Ses Salines o Andratx han pedido estos días explicaciones a la administración insular sobre el criterio seguido para clasificar distintas zonas de interior o con pocos problemas de población, como turísticamente saturadas.

Este jueves más de 120 personas llenaron la Casa de Cultura de Santanyí en la mesa redonda para tratar la nueva ley turística bajo el título 'En ruta per un turisme sostenible', organizada por Aptur Balears, "lo que demuestra la alarma generada por el mapa de zonificación del alquiler turístico en Mallorca" apuntan desde el consistorio santanyiner.

Por su parte el alcalde de ses Salines, Bernat Roig (Endavant), también se ha quejado de manera airada sobre el nuevo mapa turístico: "No estamos de acuerdo en que el núcleo de ses Salines haya salido como turístico saturado. No tenemos esa impresión y creemos que no coincide con la realidad actual. Por tanto como ya anunciamos en el anterior pleno ordinario, defenderemos el cambio de estatus del zonificación en ses Salines", un punto en que están de acuerdo todas las fuerzas políticas locales.

Curiosamente la polémica zonificación no afecta a la población costera de la Colònia de Sant Jordi, ni a los propietarios que ya tengan en regla sus viviendas como estancias turísticas, explica el consistorio, quien apunta a que ahora "toca a los ayuntamientos presentar alegaciones", prosigue Roig, "ya estamos trabajando en un borrador de alegaciones para encontrar argumentos suficientes y poder consensuar un texto para pedir el cambio del estatus de 'saturado' a 'no saturado'.

Por su parte el equipo de gobierno de Andratx ha mostrado también su disconformidad con la Ley de Turismo, y en el pleno celebrado este jueves aprobó una moción, para instar a la institución insular a permitir el uso turístico de edificaciones que se encuentran legalmente construidas en suelo rústico protegido.

Si bien durante la sesión se afirmó que la zonificación llevada a cabo no había sido demasiado perjudicial con el término municipal de Andratx, sí es cierto que la imposibilidad de alquilar viviendas residenciales situadas en suelo rústico protegido "perjudicará la economía de los vecinos" y que ésta es también una manera de que "los propietarios puedan mantener adecuadamente sus viviendas".

Además, tanto la alcaldesa andritxola, Katia Rouarch (El Pi), como el regidor de Urbanismo y primer teniente de alcalde, Jaume Porsell (PP), han afirmado que "es posible un equilibrio entre el mantenimiento del medio ambiente y un turismo sostenible de calidad", por lo que solicitan que "se permita el uso turístico de edificaciones en suelo rústico protegido adecuado a los intereses de los propietarios y a la protección ambiental".